
El Tesoro Público ha cerrado con éxito la última subasta de deuda del año: ha colocado 5.640 millones de euros en letras a 3 y 6 meses, más de lo previsto, y a una rentabilidad brutalmente inferior, que de media ha bajado un 60% en ambos tramos.
De acuerdo con los datos difundidos por el Banco de España, lo más remarcable ha sido el pronunciado descenso del interés exigido por el mercado, que se ha desplomado con respecto a la anterior emisión similar, que se celebró el pasado mes de noviembre.
Así, para las letras a 3 meses la rentabilidad media ha caído un 66% hasta el 1,735%, desde el 5,110% del mes pasado. En el caso de los papeles a 6 meses, el interés medio ha bajado un 53,4% al 2,435% desde el 5.227% anterior.
En estas condiciones, el organismo que dirige Soledad Núñez ha logrado adjudicar entre los inversores un total de 5.640 millones de euros, lo que se vuelve a situar por encima del máximo previsto, que era de 4.500 millones de euros. En concreto, colocó 3.720 millones en letras a tres meses y otros 1.920 millones de euros en letras a seis meses.
En cuanto a la demanda, se ha mantenido en línea con respecto a la subasta de noviembre. En el tramo a tres meses, donde el ratio de cobertura se situó en 2,86 veces, ligeramente por encima de las 2,85 veces anteriores, mientras que para el tramo a seis meses bajó un poco más, a 4,06 veces desde las 4,92 del mes pasado. En total, ha superado los 18.400 millones de euros.
Con la subasta de hoy, el Tesoro Público pone punto y final a sus citas con el mercado en 2011 con un broche de oro, al haber conseguido prolongar los excelentes resultados obtenidos en las emisiones de deuda a corto y medio plazo de la semana pasada, con las que captó 11.000 millones de euros frente al objetivo propuesto de 7.750 millones, de la mano de una elevada demanda y a un coste más reducido.