Entre quienes guarden un mal recuerdo de 2011 con toda seguridad se podrán encontrar varios miembros del sector bancario europeo. Pero no es el caso del gigante francés BNP Paribas, pues la fuerza de sus fundamentales es tal, que ha sido -junto a su compatriota Crédit Agricole- el único valor en sobrevivir a la criba y revisión del Detector de Tesoros, la lista de ideas internacionales de inversión de elEconomista.
Para empezar, el consenso de mercado no ha sacado a la entidad del consejo de compra en ningún momento a lo largo del año, y eso pese a que el banco ha estado en pleno ojo del huracán por su exposición a deuda helena e italiana, y a que ha sufrido recientemente una rebaja en su rating como emisor a largo plazo a cargo de la agencia Fitch, desde 'AA-' hasta 'A+'.
Al fijar su precio objetivo en 43 euros por acción, los expertos consideran que el banco tiene potencial suficiente como para subir un 50% en bolsa a doce meses vista.
Fortaleza relativa
Quien decida invertir en BNP Paribas ha de saber tres cosas. La primera, que incluso pese a las pérdidas provocadas por la crisis de la deuda soberana, sumada a la crisis de liquidez que azota al sector bancario del Viejo Continente, está previsto que el banco vaya saneando progresivamente su balance hasta volver a niveles de beneficio récord en 2014.
Según las previsiones de la media de analistas que recoge FactSet, el presente ejercicio se cerrará con un beneficio neto de 6.685 millones de euros, un 15% menos que en 2010. Pero las estimaciones apuntan a que se recuperarán los niveles del año pasado ya, entre 2012 y 2013, años para los que está previsto que las ganancias se ubiquen entre los 7.500 y los 7.900 millones de euros (ver gráfico). Asimismo, la media de bancos de inversión calcula que el beneficio por acción (BPA) de la compañía ascienda a 8,1 euros.
La segunda cosa que debe saber quien se plantee tener acciones de BNP Paribas en su cartera es que el banco ya está saneando sus cuentas para cumplir las nuevas exigencias de capital que vienen de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) y de la normativa Basilea III.
Según adelantaba el diario francés Les Echos, el banco está considerando vender la participación del 51% que tiene en Klepierre, una sociedad de inversiones inmobiliarias que cotiza en la Bolsa de París y que cuenta con una capitalización estimada en 3.700 millones de euros. Esta venta serviría para reforzar el ratio de solvencia de BNP, aunque desde la cabecera gala se ha puntualizado que el banco estaría dispuesto a aceptar un canje en acciones, no necesariamente un pago en metálico.
La tercera cosa que es necesaria saber sobre la entidad va dirigida a los cazadividendos. Al acumular caídas en torno al 40% en 2011, el rendimiento de su retribución se ha disparado hasta el 5,8%, y subiendo de cara a los próximos años, hasta alcanzar un inaudito 13,43% en 2015.
Este incremento viene acompañado por la reducción del PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) del banco galo. El de 2011 está calculado en 5,2 veces y el de 2012, en 4,6 veces. En general, cuanto más reducido es el ratio, más atractiva es la inversión.