El de Loterías ha sido el último paso atrás en cuanto a OPVs se refiere, alegando las difíciles condiciones de los mercados. Pero ni mucho menos es la única compañía que ha adoptado tal decisión en lo que llevamos de año: otra de las salidas a bolsa más esperadas, la de Groupon, también se lo está planteando.
Antes de ellas, empresas como Verallia, Osram o Atento (los respectivos spin- offs de Saint Gobain, Siemens y Telefónica) también han retirado sus planes de debut bursátil aduciendo las mismas razones, convirtiéndose de esta manera en vivos exponentes de cómo el negativo sentimiento de los inversores está adquiriendo cada vez más importancia en la renta variable a escala mundial.
En un principio, se esperaba que 2011 fuese un buen año para los debut bursátiles. De hecho, el número de tratos anunciados es un 29 por ciento más que los de hace un año. Sin embargo, hasta 160 compañías de todo el mundo han decidido retirar o postponer sus respectivas OPVs en 2011, un 72 por ciento más que en 2010.
Según Bloomberg, el volumen de dinero que se ha retirado del mercado con estas decisiones equivale a 8.900 millones de dólares sólo en el tercer trimestre del ejercicio, lo que según las estimaciones de la agencia "pone al mercado en el camino para batir un récord de tratos retirados".
En el conjunto del año, también con datos de Bloomberg, el valor que no se ha llegado a inyectar al mercado mediante estas operaciones ya asciende a los 34.000 millones de dólares, y se acerca a la cifra récord de 40.000 millones de dólares que se registraron en 2010.