El Banco Central Europeo (BCE) aceleró la semana pasada la compra de deuda pública con el objeto de atemperar las tensiones que están volviéndose a sentir en los países periféricos.
Según difundió ayer la entidad, durante la última semana dedicó 13.305 millones de euros a la adquisición de bonos, más del doble que en la semana anterior, en la que las compras se situaron en los 6.651 millones. De este modo, en el último mes ha dedicado ya 56.250 millones a la compra de deuda, el mayor ritmo comprador desde que la entidad activó el programa de compras en mayo de 2010, un salto cuantitativo que la entidad ha emprendido para mitigar las crecientes presiones que están sufriendo Italia y España. En la actualidad, y tras el acelerón del último mes, el BCE acumula 129.000 millones de bonos en su balance.
Presión adicional para el jueves
Pese al incremento de las compras en los mercados secundarios de deuda pública, las primas de riesgo de Italia y España han vuelto a situarse por encima de los 300 puntos básicos, un repunte que añade presión sobre la entidad presidida por Jean-Claude Trichet ante la reunión que la institución celebrará este jueves. En este sentido, se espera que el BCE siga adelante con el programa de compras a pesar de las reticencias mostradas por alguno de sus miembros, como Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank o Banco Central de Alemania.
Al mismo tiempo, tampoco se prevén cambios en los tipos de interés, que seguirían así en el 1,5 por ciento, aunque los expertos no descartan que el BCE abone el terreno para futuros recortes del precio del dinero. "Conociendo a la institución lo más lógico sería un cambio de discurso respecto al del mes pasado para preparar al mercado para una bajada en octubre", asegura Miguel Paz, de Unicorp. Si Trichet mencionara esta posibilidad, supondría un sustancial viraje en su estrategia monetaria, después de que en 2011 haya subido los tipos de interés en dos ocasiones, primero en abril y luego en julio, en un contexto en el que la entidad buscaba contener las presiones inflacionistas que, a su juicio, estaba sufriendo la región.