Bolsa, mercados y cotizaciones

La prima de riesgo española sufre el mayor repunte diario desde julio

Septiembre, el mes en el que las autoridades europeas habían fechado la concreción de las medidas que solucionarán la crisis de la deuda soberana de la zona euro, ya está aquí.

Y como quiera que los líderes gubernamentales siguen sin ponerse de acuerdo en los antídotos necesarios y dan a entender que no poseen una postura común, pues la incertidumbre, lejos de amainar, arrecia. Como ayer, jornada en la que las ventas de bonos periféricos volvieron a multiplicarse con el consiguiente incremento de los rendimientos, que suben cuando el precio de los títulos cae.

La renovada desconfianza hizo mella de manera especial en Italia y España, los siguientes eslabones débiles dentro de la cadena del euro. El rendimiento de los bonos transalpinos a 10 años repuntó del 5,28 al 5,56 por ciento, mientras que el de los españoles pasó del 5,12 al 5,26 por ciento. En ambos casos, se trata de los rendimientos más altos desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a adquirir deuda pública de los dos países en el mercado hace un mes. En contraste, el dinero saliente de ambos países buscó y encontró refugio en los bonos alemanes. Y como las compras causan el efecto contrario -esto es, propician un descenso de la rentabilidad-, el rendimiento de los bunds germanos bajó del 2 al 1,85 por ciento, el nivel más bajo de la historia.

Este cóctel formado por el aumento de los rendimientos de Italia y España y el retroceso de los de Alemania condujo a un sustancial repunte de las primas de riesgo de los dos primeros países. La de Italia subió de los 327 a los 371 puntos básicos -ó 3,71 puntos porcentuales; la de España, de los 311 a los 341 puntos básicos, con lo que sufrió su mayor incremento diario desde finales de julio. También subió con intensidad la prima de riesgo de Bélgica, que pasó de los 201 a los 225 puntos básicos, el nivel más alto desde que existe el euro.

La evolución de estas referencias constata que, aunque estos países continúan en el punto de mira, los inversores ven con peores ojos a Italia que a España. El origen de esta mayor desconfianza reside en la posibilidad de que Roma no cumpla los objetivos a los que se comprometió para recortar el déficit público. Sin ir más lejos, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, apremió al ejecutivo italiano la semana pasada para que aplique las medidas de contención anunciadas a comienzos de agosto.

Intereses históricos en Grecia

Al mismo tiempo, sobre la deuda periférica pesó la incertidumbre que envuelve a la aprobación por parte de Alemania y Francia del segundo rescate para Grecia y de la ampliación de las funciones de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), más conocida como fondo de rescate. Ambos asuntos serán votados en los parlamentos alemán y francés esta semana. "El resultado de las respectivas votaciones será determinante, puesto que se necesita la aprobación unánime por parte de todos los países europeos para aceptar las modificaciones alcanzadas tras la última reunión del Eurogrupo", avisan desde Banif. El mercado se puso ayer en lo peor, lo que provocó que el rendimiento de las letras griegas a un año repuntara del 72 al 82 por ciento, mientras que la rentabilidad de los bonos a dos años superó el 50 por ciento por primera vez.

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