Dice el refrán que no hay quinto malo pero, al menos en bolsa, es mentira. La culpa de que el Ibex, además del resto de índices europeos, acabara con cuatro días consecutivos de subidas, la ha tenido esta vez el dato de empleo que ayer se publicó en EEUU.
Si bien la tasa de desempleo se mantuvo en el 9,1 por ciento, se conoció que en la última semana no se había creado ni un solo puesto de trabajo, cuando se esperaban 68.000, lo que, según Mohamed el Elrian, presidente de Pimco, "es nefasto y da miedo". Y las decepciones no suelen gustar nada a unos inversores que interpretan cada mal dato económico como una excusa más para que Ben Bernanke, presidente de la Fed, acabe activando un nuevo programa de medidas cuantitativas (lo que ya ha sido bautizado como QE3).
Sorprende que fuese precisamente ayer cuando el mercado optó por reaccionar con ventas ante los malos datos económicos. Sobre todo porque no ha sido así en las últimas sesiones en los que pesó más en las decisiones de estos inversores la expectativa de un QE3, que se postulaba como el remedio a todos los males de la economía. Claro que ayer el dato de paro no fue la única noticia negativa con la que tuvieron que lidiar esos mismos inversores. Tampoco gustó nada un informe del FMI sobre el riesgo de contagio a otras economías, sólo un día después de que se filtrara al Finantial Times otro del mismo organismo que cifraba en 200.000 millones de euros las pérdidas a las que deberá hacer frente la banca europea por la crisis de deuda periférica. El contenido del informe se conoció con los mercados europeos ya cerrados pero éstos sí reaccionaron, y mal, ante nuevos rumores sobre la crisis de deuda que apuntaban a que el BCE estaba comprando deuda de Grecia y que el gobierno de Atenas iba a anunciar oficialmente en cualquier momento que no cumplen objetivos. Unos rumores que se confirmaron después, cuando el ministro de finanzas griego, Evangelos Venizelos, admitió que el gobierno se verá obligado a elevar su objetivo de déficit presupuestario en 2011 y aumentó del 3,8 al 5 por ciento su perspectiva de contracción económica.
La reacción, la misma que siempre se ve cuando la incertidumbre regresa al mercado. "Tras cuatro jornadas de falsa calma han sido demasiadas y el mercado ha vuelto a entrar en fase de pánico", afirma Soledad Pellón, de IG Markets. Todas las bolsas, tanto las del Viejo Continente como las del Nuevo, se desplomaron más de un 3 por ciento de media y este desplome se tradujo, en el caso del Ibex 35 en una caída del 3,40 por ciento hasta los 8.463 puntos. Lo que no impidió, sin embargo, que el balance semanal en el índice español fuera positivo: ganó un 3,40 por ciento, la mejor cifra semanal desde el 22 de julio.
El 'bund' cae por debajo del 2 por ciento
Las nuevas dudas sobre si Grecia será o no capaz de cumplir con sus compromisos financieros -sus CDS subieron hasta los 2.325 puntos básicos- volvieron a traducirse en la compra masiva de bonos alemanes, uno de los refugios favoritos de los inversores. La rentabilidad del bund registró un mínimo histórico al caer por debajo del 2 por ciento en algunos momentos de la sesión. Y esto elevó la primas de riesgo española e italiana por encima de los 300 puntos básicos (la primera cerró en los 311 puntos básicos), a pesar de que el bono español, gracias sobre todo a las compras de deuda made in Spain que está llevando a cabo el BCE, consiguió mantenerse por debajo del 5,10 por ciento.
En el mercado de materias primas, también hubo vencedores y vencidos. Entre los primeros se encuentra el oro. El metal precioso volvió a ser el mercado en el que se fijaron los inversores más negativos con respecto a la bolsa. Esto le permitió repuntar más de un 2 por ciento hasta los 1.877 dólares. En la otra cara de la moneda, el petróleo. El miedo de una nueva recesión, que parecía haber desaparecido en las últimas sesiones, regresó con fuerza y se notó en la cotización del crudo hasta el punto de que el barril Brent, referente en Europa, retrocedió más de un 2 por ciento hasta los 111,84 dólares. El West Texas también cayó cerca de un 2 por ciento, hasta los 88 dólares.
En este contexto, parece que al mercado aún le quedan unas cuantas curvas que recorrer antes de salir del túnel. Desde Inversis Banco advierten: "El mes de septiembre seguirá siendo un mes de incertidumbres".