
Los fondos que replican el comportamiento del metal registran las mayores suscripciones desde agosto de 2010. Para unos es el protagonista de otra burbuja y para otros el activo estrella de todas las carteras. Y ambas teorías son compatibles con las cifras que presenta el oro.
Es cierto que ayer el metal precioso cerró la sesión con una caída del 0,12 por ciento, debido al rebote que experimentaron los activos de riesgo, pero hay que tener en cuenta que antes consiguió nuevo máximo histórico al alcanzar los 1.610 dólares por onza. De esta manera el metal acumula ya en el año una revalorización del 13 por ciento y de un 22 por ciento desde que marcó mínimos anuales en el mes de enero.
El oro parece ser la excepción que confirma la regla de que cuando un activo sube mucho, luego tiende a caer. Y quizá esto explique que pese a que día tras día marque precios máximos, el apetito de los inversores por el oro siga aumentando a medida que lo hace su precio. Los últimos datos de ETF Securities así lo prueban. Durante la última semana, sus fondos cotizados que replican el comportamiento del oro registraron suscripciones netas por valor de 221 millones de dólares, lo que supone la mayor entrada de dinero desde agosto de 2010.
El metal se consolida así como la materia prima con mayor demanda por parte de los inversores, ya que, de hecho, los segundos fondos cotizados que más entradas de dinero recibieron fueron los de maíz y la cifra se quedó en tan sólo 1,7 millones de dólares, muy lejos de los más de 200 del oro.
Pero, además de la demanda de inversores particulares, el oro cada día gusta más a los mercados emergentes. "China, que es un importador neto de la mayor parte de materias primas, acaba de convertirse recientemente también en un importador neto de oro. Aunque el consumo de oro per cápita en China sigue siendo pequeño, crecerá a medida que crezca la clase media en el país asiático, sosteniendo la demanda de este metal como ya ha sucedido en India", afirma Javier Flores, analista de la firma Dracon Partners.
La plata se apunta al 'rally'
Se podría pensar que el éxito del oro en las carteras responde, además de que es uno de los activos refugio por excelencia, a que es la materia prima que más revalorización acumula en 2011. Pero no. Ese galardón lo disfruta un metal precioso, pero no es el oro, sino la plata. Se anota, según los datos de Bloomberg, una revalorización del 30 por ciento en 2011.
Una cifra a la que ha contribuido sobremanera el buen comportamiento que ha tenido este metal en las dos últimas semanas, en las que se ha anotado revalorizaciones superiores al 7 y 8 por ciento respectivamente. Sin embargo, ayer también sufrió la tregua de la que disfrutaron los mercados de renta variable y despidió la sesión con caídas del 0,47 por ciento, hasta los 40,35 dólares por onza. Aún así, ya acumula un rebote del 50 por ciento desde que marcó mínimos anuales en los 26,84 dólares.
También rentabilidades de dos dígitos acumulan otras materias primas como las ligadas a la agricultura. De hecho, el trigo repunta este año un 23,27 por ciento y el azúcar, un 16,80 por ciento. Sin embargo, parece que en estos casos los inversores están optando por empezar a recoger beneficios, ya que, según los datos de ETF Securities, los ETF agrícolas registraron la semana pasada las mayores salidas de dinero en seis semanas (45 millones de dólares).