
El grupo Cleop saldrá de Urbem cinco años después de comprar el 35,9 por ciento en una operación que José Pastor, accionista mayoritario de la inmobiliaria, calificó de "hostil".
Las dos compañías -y el Grupo García Ojeda, que entró con Cleop-, negocian ahora una operación por la que la propia Urbem compraría esa participación para después amortizar la autocartera. Pagaría con activos de la sociedad, dadas las dificultades para obtener financiación.
Cleop y García Ojeda constituyeron en 2006 la sociedad Inversiones Mebru, al 50 por ciento, para comprar el 35,6 por ciento de Urbem a un socio minoritario, la familia March, que quería salir. Se fijó un precio de 110 millones de euros pagaderos en plazos hasta 2012, aunque la crisis inmobiliaria obligó a las partes a alargarlos hasta 2014, y a los March a aceptar el cobro de 20,77 millones en inmuebles por parte de Cleop. La deuda pendiente de Inversiones Mebru a los March al acabar 2010 era de 33,7 millones. Además, Inversiones Mebru debe 78 millones a sus socios, de los que 58,5 corresponden a Cleop.
La salida de Cleop y García Ojeda de Urbem permitiría no sólo afrontar el pago de la deuda con los March, que está suponiendo un lastre para las cuentas de ambas compañías en un momento difícil -el Grupo García Ojeda tiene a seis de sus ocho sociedades en concurso-, sino resolver una convivencia que en algunos momentos ha sido tormentosa, con pleitos judiciales entre Mebru y el socio mayoritario por decisiones de Pastor, que ejerce como administrador único de Urbem.
Según el presidente de Cleop, Carlos Turró, "las relaciones ahora son correctas, mantenemos conversaciones periódicas con ellos y este año deberíamos llegar a un acuerdo para la salida".
Urbem, que centra su actividad constructora e inmobiliaria en la ciudad de Valencia, ha conseguido aguantar la crisis mejor que el sector inmobiliario. Aunque en 2009 se apuntó pérdidas de 10,2 millones por razones fiscales, el resto de los años ha logrado mantenerse en beneficios, incluido 2010, cuando ganó más de 4 millones.
Cleop venderá activos
Cleop se ha puesto las pilas para recuperar la rentabilidad, dañada en gran parte por el deterioro en la valoración de la participación en Urbem, que le obligó a reformular las cuentas de 2010 y rebajar el beneficio declarado de 1,03 millones a 21.000 euros.
Su estrategia pasa, en primer lugar, por vender activos para reducir su carga financiera. Además de la participación en Urbem, ha puesto en venta dos aparcamientos, uno en Valencia -tiene el 50 por ciento- y otro en Castellón. La compañía especializada en obra pública tiene otros negocios, como geriátricos y la concesión de grúas municipales, que no están en venta.
En segundo lugar, Cleop se ha lanzado a buscar obra pública en el extranjero ante la caída de la licitación en España. Lo hace con socios locales en países "cercanos geográfica o culturalmente", según Carlos Turró. En concreto, ya tiene obras en Italia, Marruecos y Panamá, y ha presentado ofertas en Argelia y Perú. Estas obras suponen ya el 20 por ciento de su cartera y ha finales de año la empresa prevé que representen el 30 por ciento.
Cleop obtuvo un beneficio consolidado de 28.000 euros en el primer trimestre de 2011, frente a 0,7 millones en el mismo período de 2010, con unas ventas de 17,5 millones, un 8 por ciento menos.