La farmacéutica ha llevado a cabo una exitosa política de adquisición de licencias para genéricos.
A la vista del tono bajista que han adquirido los principales mercados bursátiles en las últimas semanas, no está de más seguir indagando en las estrategias del Detector de Tesoros de Ecotrader que tienen un perfil más defensivo y cuentan con el valor añadido de estar pasando por un buen momento desde el punto de vista fundamental. Una de ellas es Watson Pharmaceuticals, una compañía estadounidense especializada en medicamentos genéricos y que actualmente está en plena expansión de su negocio.
En este sentido, la última compra estratégica de la compañía ha sido el fabricante heleno de genéricos Specifar, al margen de ser la quinta compañía del sector en el mercado griego, le proporciona a Watson la llave para abrir la puerta de otros mercados europeos donde encontrar nuevas oportunidades de negocio con costes menos gravosos para las autoridades sanitarias públicas. Según un informe de la gestora KPMG recogido por Bloomberg, esta clase de compras en el sector farmacia serán habituales en los próximos años, ya que "las grandes farmacéuticas están cambiando desde las fusiones tradicionales que impulsan los márgenes y reducen los costes en favor de adquisiciones no convencionales como firmas que tienen usos únicos para fármacos".
Al margen de los movimientos corporativos, Watson Pharma cuenta con lo que debe ser el motor fundamental de toda farmacéutica, la aprobación de nuevas patentes y licencias para la explotación de medicamentos. En este sentido, sólo en lo que llevamos de junio la norteamericana ha aprovechado estratégicamente de que se le estén caducando a Pfizer las patentes de dos superventas, el contraceptivo Lybrel y la píldora contra la impotencia viril Viagra (si bien recientemente la propia Pfizer anunció su intención de batallar por todos los medios para extender la patente de la segunda otros siete años más) para adquirir sus licencias. Desde que comenzó 2011, Watson ha anunciado la adquisición de patentes o su intención de hacerlo en más de diez medicamentos.
A su vez, esta capacidad para añadir nuevos productos en su portafolio encuentra una respuesta positiva en sus previsiones de ventas para los próximos años. La media de bancos de inversión estima que este año superará la barrera de los 4.000 millones de dólares (concretamente, creen que ganará 4.224 millones), un 18,4 por ciento más que en el ejercicio 2010. Las mismas estimaciones apuntan a que esta cifra se irá incrementando hasta rozar los 5.000 millones en 2015.
Energías para rato
Esta política de adquisición de empresas y compra de los derechos de patentes está respaldada por unas cuentas gestionadas con mano firme. En 2006, la compañía entró en pérdidas y su deuda neta superó los mil millones de dólares. Desde entonces, ha conseguido volver a los números negros, y además ha incrementado sus ganancias anualmente, reduciendo puntualmente su deuda. Se prevé que para este ejercicio su beneficio neto ascenderá a 520 millones de dólares, y que su beneficio bruto de explotación superará los mil millones. Lo que significa que su ratio de apalancamiento (resultante de relacionar su deuda con su ebitda) es inferior a 1. Y además, la media de analistas prevé que en 2013 vuelva a generar caja, que calculan que superará los 450 millones de dólares.
Estas cifras también repercuten positivamente en su PER (veces que se recoge el beneficio en la acción), que es de 15,1 veces para este año frente a la media de 16,9 veces del último lustro. En 2011 caerá hasta las 11,9 veces, y se irá reduciendo hasta las 9,9 veces en 2015.