
Arabia Saudí aumentará su producción de petróleo en julio a 10 millones de barriles por día (bpd), según informa hoy el diario Al-Hayat, sin tener en cuenta las políticas de bombeo de la OPEP.
Citando funcionarios de la industria y de la OPEP, el diario señala que la producción aumentaría desde los 8,8 millones de bpd de mayo.
El informe sugiere que Riad está afirmando su autoridad sobre los demás miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) después de no lograr convencer al cártel de 12 miembros para que elevaran la producción en una reunión el miércoles en Viena.
"La intención de Arabia Saudí es mostrar que no pueden ser presionados", señala el analista de energía de Oriente Próximo Sam Ciszuk de IHS. "O la OPEP sigue la iniciativa saudí o tendrán problemas", añade.
La propuesta de Arabia Saudí y sus aliados del Golfo Pérsico, los Emiratos Arabes Unidos y Kuwait, para impulsar la producción de la OPEP, fue bloqueada por siete productores incluyendo a Irán, Venezuela y Argelia. Las dos partes se acusaron mutuamente de la ruptura de las conversaciones.
Sin embargo, no parece probable que Arabia Saudí se esté preparando para inundar el mercado y producir más de lo necesario para satisfacer la demanda, lo que podría causar un colapso del precio del crudo. El barril de Brent ronda en estos momentos los 118,3 dólares (-1,2%), y el Texas se sitúa en los 99,38 dólares (-2,5%).
Nuevos pronósticos de la sede de la OPEP publicados este viernes viernes estiman que la demanda del petróleo del grupo aumentará en cerca de 1,7 millones de bpd en la segunda mitad del año, a 30,7 millones.
Se agota el crudo de Arabia Saudí
El pasado martes, la compañía de electricidad de Arabia Saudí hizo saltar las alarmas al advertir de que el crudo de este país podría agotarse en 2030 si no se frena su consumo interno. Según un informe de esta empresa, se estima entre 2,5 y 3,4 millones de barriles diarios.
El informe, publicado en la revista Al Mashka de la propia compañía, señala que el aumento del consumo interno de crudo es uno de los principales desafíos que afronta el país, sobre todo porque el petróleo supone un 80% de los ingresos nacionales.