Mientras que la eurozona lucha semana tras semana por encontrar una solución a la crisis de la deuda de la eurozona, en EEUU la principal preocupación sigue siendo la recuperación económica.
Y sobre todo si ésta será sostenible una vez que Ben Bernanke, presidente de la Fed, cierre el grifo. O, lo que es lo mismo, una vez finalice su programa de deuda pública conocido como QE2. Más allá del dólar, de los resultados de la compañías o del mercado inmobiliario, el pilar real en el que ha de asentarse ese esperado crecimiento es en el empleo. Por ello, esta semana el mercado estará pendiente del dato de tasa de desempleo que se publica el viernes en EEUU. Se espera una leve mejora, del 9 al 8,9 por ciento, aunque puede que haya sorpresas negativas ya que el dato de peticiones de la semana pasada fue peor de lo esperado. En todo caso, Wall Street reaccionará y quizá, si el dato es bueno, se ponga fin al negativo sentimiento de mercado, donde un 41,4 por ciento son bajistas.