
El Tesoro ha colocado 3.354 millones en bonos a 5 años, en la parte media-baja del rango previsto, que era de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, según ha anunciado el Banco de España.
En un entorno en el que la prima de riesgo permanece estable alrededor de 200 puntos, el resultado no ha sido bueno: la demanda ha caído de 2,17 veces la oferta en marzo a 1,86 veces en la de hoy.
Además, esto ha ocurrido a pesar de que ha subido la rentabilidad levemente, de 4,389% en la anterior al 4,539% de la colocación realizada hoy.
La última prueba a la que se sometió el Tesoro se celebró el martes 26 de abril, cuando el organismo colocó 1.969 millones de euros en letras a tres y seis meses, aunque con los tipos de interés más altos de lo que va de 2011.
De hecho, fue la tercera ocasión consecutiva en la que el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda se vio obligado a subir el interés para colocar el papel, aunque esta decisión pudo estar notablemente influida por la subida de tipos de interés que llevó a cabo el Banco Central Europeo (BCE) a principios de mes.