Bolsa, mercados y cotizaciones

La 'pole position' de la bolsa es para Telefónica, seguida de Arcelor y Repsol

Por sexto año consecutivo, 'elEconomista' establece con la colaboración de 33 analistas la parrilla de salida por atractivo bursátil entre las ocho mayores compañías del parqué español.

Empieza la cuenta atrás! La nueva temporada de Fórmula 1 ya está aquí. Melbourne (Australia) es el primer circuito en el que los pilotos podrán demostrar su pericia al mando de los coches. Precisión, coordinación y estrategia son algunas de las armas que tendrán que emplear las escuderías para llevar a sus pilotos a lo más alto. También sobre ruedas y a la espera de poder cerrar una temporada brillante se encuentran las grandes compañías de la bolsa española. La parrilla de salida bursátil ya está definida a la espera de que se apague el semáforo de salida y los bólidos puedan quemar neumáticos en un parqué que está superando una climatología adversa por las dudas que existen en el mercado de deuda soberana de algunos de los países de la Eurozona.

La Fórmula 1 es una de las competiciones más esperadas. Seguidores no le falta, como tampoco a las compañías bursátiles. Más de una treintena de firmas de inversión, consultadas por elEconomista, han revisado por sexto año consecutivo el estado de sus carrocerías y su puesta a punto y la conclusión es la misma que en los últimos dos años. Telefónica sigue ocupando la pole position de una parrilla configurada por las ocho compañías de mayor tamaño del mercado español. Un resultado que el monoplaza de las telecomunicaciones ha logrado en cinco de las seis ocasiones en las que se ha celebrado esta competición.

Su atractiva rentabilidad por dividendo del 9,05 por ciento y sus espectaculares resultados empresariales de 2010, cuando consiguió batir el récord de beneficios de la bolsa española en posesión hasta entonces de Santander, son la gasolina perfecta para que la compañía pueda comenzar la carrera bursátil marcando los mejores tiempos. "Es uno de los principales baluartes para este año no sólo por los excelentes resultados, el aumento de sus ingresos, la espectacular rentabilidad por dividendo y beneficio por acción, sino porque vemos crecimiento, ya que las sinergias con Vivo todavía no están totalmente recogidas", asegura Soledad Bueno, analista de Inversis. Un crecimiento que, según las previsiones vendrá de la mano de su cotización -sus títulos presentan un potencial alcista del 16 por ciento, hasta alcanzar un precio de 20,5 euros- y no de sus cuentas. Y es que la media de analistas que supervisa el motor del monoplaza de Telefónica prevé que perderá fuelle en resultados al esperar recortes en su beneficio de más del 20 por ciento, desde los 10.743 millones de euros a los 8.526 millones.

ArcelorMittal es otro de los bólidos que se medirá a la teleco en el circuito. Amparado en la recuperación de los precios del acero, en las positivas previsiones de beneficio neto y beneficio bruto que se barajan para el presente ejercicio su motor rugió hasta llevar a la compañía a acabar en la segunda posición de las preferencias de los analistas. ArcelorMittal sale desde lo alto de la clasificación, pero cuidado porque un descuido en pista puede salirle muy caro. El coche de Repsol saldrá desde la tercera posición (una más arriba que en 2010) gracias a su diversificación geográfica, que permite a la compañía no salir duramente castigado de la crisis geopolítica que asola Oriente Medio desde mediados del mes de enero y que ha disparado el precio del barril Brent- de referencia en Europa- por encima de los 115 dólares. Su recomendación de compra para el consenso de mercado -la única entre los ocho valores de mayor tamaño de la bolsa española porque el resto luce un semáforo amarillo- y su escaso apalancamiento de 1,16 veces son algunas de las ventajas que más puntos le han hecho ganar en la parrilla de salida. Además, su posición puntera se debe también a la posibilidad de recibir una mejora de rating y al atractivo que tiene el bólido por precio. Repsol cotiza a un PER -número de veces en que el beneficio está recogido en el precio de la acción- de 11 veces, muy por debajo de las 23,5 veces que presenta de media su sector. El acelerón que prevén sus seguidores que dé en el presente ejercicio es tal que los expertos esperan que incremente más de un 20 por ciento las ganancias de 2010 (hasta los 2.620 millones de euros), con lo que su beneficio por acción estimado pasaría de los 1,66 a los 2,14 euros por título.

La banca busca su hueco

El sector bancario español consigue arrancar en el Gran Premio de Australia desde una discreta posición. Los monoplazas de Santander y BBVA se encuentran en boxes antes de saltar al asfalto en un momento en el que la posibilidad de que Portugal tenga que recurrir al fondo de rescate puede hacer salir de pista a los representantes de la banca. Su exposición al país luso -el 4 por ciento de los activos del banco presidido por Emilio Botín proceden de Portugal, mientras que los de BBVA se reducen a tan sólo el 1,4 por ciento- sigue penalizando a los representantes de la banca. Sin embargo, su puesta a punto en materia de Basilea III (los dos bancos tienen un core capital superior al 8 por ciento que exige la nueva normativa) y las buenas previsiones que poseen les hace merecedoras de la cuarta y sexta posición de la parrilla de salida bursátil cuando el año pasado ocuparon el quinto y el séptimo puesto, respectivamente.

Este año la calzada del circuito parece estar en mejores condiciones que en el ejercicio pasado. Las importantes provisiones que se vieron obligados a hacer en 2010 se notaron en sus beneficios. Un bache que en esta ocasión parece que podrán esquivar, ya que se espera que el bólido rojo presente unas ganancias de 9.230 millones (un 13 por ciento más que en 2010) y de 4.780 millones en el caso de BBVA, que supone una mejora del 4 por ciento con respecto a las cuentas del año pasado. No obstante, los dividendos seguirán estancados en los 0,60 euros por título en Santander y en los 0,42 euros en BBVA. Una remuneración que, sin embargo, puede volver a acelerarse en 2012.

Un cambio de piloto se producirá en los próximos meses en Inditex. La escudería gallega, todavía al mando de Amancio Ortega, es uno de los coches que mejores sensaciones dejó en las pistas el año pasado. El gigante textil fue el líder del campeonato de 2010 al apuntarse una subida superior al 29 por ciento, cuando el Ibex 35 patinó hasta dejarse más de un 17 por ciento. Sin embargo, la acertada apuesta por los mercados internacionales hace que Inditex pueda sobreponerse a las condiciones climatológicas adversas de los mercados. Los grandes repuntes de las materias primas -especialmente del algodón- han llevado a la compañía de Amancio Ortega a comunicar que sus márgenes se verán dañados. No obstante, las maniobras que ha hecho Inditex permiten que su volante conduzca en estos momentos con la caja más abultada de la historia de la bolsa española. Los 3.400 millones de euros que la compañía comunicó que alcanzó en 2010 en tesorería permite al auto prepararse para hacer posibles adquisiciones o compras.

No obstante, algunas firmas prevén que el circuito no será tan fácil para la textil. "Inditex debe mantener una alta tasa de crecimiento (y se paga una prima más alta por ello) para no decepcionar a los inversores", advierte Peter Garny, analista de mercado Saxo Bank.

El patinaje de Iberdrola

Las escuderías de Iberdrola y Endesa son las que lo tienen más complicado cuando el semáforo marque el comienzo de la carrera. El aspecto regulatorio del sector eléctrico en España y las últimas operaciones corporativas alertan al mercado por el riesgo que supondría hacer alguna adquisición, lo que llevó a Iberdrola a salirse de la pista de valores con mejor escudería para este ejercicio. Así, la eléctrica, pese a su carácter defensivo, ha pasado de salir en tercera posición a descolgarse hasta el séptimo puesto, aunque se espera que sus resultados se mantengan intactos. Eso es en niveles de unos 2.800 millones.

Por su parte, Endesa será quien salga a pista desde atrás, pero el año pasado ni siquiera pudo disputar la carrera al no encontrarse entre los ocho valores con mayor capitalización. "No queremos meternos en ningún valor regulado y España le va a seguir penalizando", reiteran desde Inversis. Y es que la incertidumbre sobre el valor lleva a los expertos a pronosticar ganancias de 2.200 millones, un 47 por ciento inferior a las de 2010. Así es como saldrán a la carrera pero... ¿cómo llegarán a meta?

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