Invertir en mercados emergentes requiere paciencia, perspectiva y también riesgo. Uno de los más experimentados en esta estrategia, Mark Mobius, hace una apuesta arriesgada estos días y recomienda aprovechar el potencial de Egipto.
El presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets Group está convencido de que las revueltas que se están produciendo en este país, y que se han extendido en los últimos días a otras regiones próximas como son Túnez o Jordania, conllevarán un cambio político que representa, generalmente, una potencial oportunidad de inversión.
"Pensando a largo plazo, vamos a comprar más en un entorno como este. Esperamos conseguir precios realmente buenos y bajos cuando hay pánico vendedor", señala en una entrevista telefónica a Marketwatch.
Una apuesta firme
El conflicto está en pleno desarrollo aún y, por lo tanto "hay mucha incertidumbre", asegura, pero también "hay dinero suficiente alrededor de los mercados emergentes, particularmente en los mercados fronterizos, y tenderá a estabilizarse".
Para muestra un botón: a 31 de diciembre de 2010, un 56% de la cartera del segundo fondo del gurú de la firma Franklin Resources, el Templeton Frontier Markets Fund, lo ocupaban países de Oriente Próximo y de África. El 4,3% correspondía a Egipto, donde llevan invirtiendo "bastante tiempo". "No vamos a vender nada, eso es seguro", añade tajante.
Mobius aclaró que no están concentrados un ningún sector en concreto, sino que la elección depende de criterios muy amplios y, sobre todo, de los precios de las acciones. Así, indicó que están presentes en bancos o en compañías industriales, así como en empresas de telecomunicaciones y del sector de la construcción.
En su opinión las situaciones como la que se está viviendo en Egipto "vienen y van", por lo que son una apuesta positiva. E insiste, "a largo plazo, no podemos evitar ser optimistas". En este sentido, recuerda al diario online como han obtenido importantes rentabilidades en Tailandia, al tiempo que muchos inversores aceleraban su salida de este mercado debido a las protestas políticas que estaban teniendo lugar.
"Los cambios son a mejor", concluye Mobius, "tanto para Egipto como para el resto de Oriente Próximo".