Bolsa, mercados y cotizaciones

FCC y Grifols dan claros signos de haber tocado suelo

Aparentemente una constructora como FCC y un fabricante de hemoderivados como Grifols no tienen nada que ver. Sin embargo, desde comienzos de año hasta principios del verano su dinámica bajista parece haberse tomado unas vacaciones estivales, ya que ambas empresas han corregido dicha tendencia.

Antes de empezar el verano, FCC soportó una caída en bolsa superior al 37 por ciento, mientras que la compañía especializada en hemoderivados caía en torno al 27 por ciento. Según el consenso de mercado, la compañía controlada por Esther Koplowitz goza actualmente de una recomendación de mantener con un precio objetivo de 22,92 euros, con un potencial alcista a doce meses superior a un 21 por ciento. Mientras que Grifols también conserva de los analistas que la siguen una recomendación de mantener con un potencial alcista en torno al 23 por ciento.

Radiografía de FCC

Las causas de esta resurrección de la cotización de ambas compañías radican en las actividades y actuaciones que han desarrollado en los meses previos del verano. En el caso de FCC, a mediados de julio llevaba acumulados 4.400 millones de euros en nuevos contratos, lo que supuso una señal para el mercado y para los analistas que se convirtió en un punto de inflexión en la evolución de la constructora en bolsa.

Sobre todo porque los contratos que se adjudicó fueron en el extranjero, lo cual reforzó la confianza de los inversores en la estrategia de diversificación de la compañía y transmitió el mensaje de que los recortes de obra pública llevados a cabo en España por el Ministerio de Fomento iban a tener un impacto en la actividad de la empresa menor del que se presumía en un principio.

La resurrección de Grifols

Grifols empezó a superar su mal año a partir de finales de julio. El consenso de mercado penalizó su recomendación de comprar a mantener después de que presentara sus resultados semestrales. Pero a partir de ahí la compañía ha empezado a levantar cabeza y de hecho recientemente salió indirectamente beneficiada por los buenos resultados que presentó su competidora CSL en su división de hemoderivados.

Éstos han sido interpretados como un síntoma de recuperación de ese sector y el mercado no fue ajeno a esa perspectiva; de hecho, durante la jornada en la que fue conocido dicho dato, Grifols fue la compañía más alcista del Ibex, experimentando una subida de su cotización superior al 3 por ciento.

De consolidarse dicha recuperación en el sector de hemoderivados, Grifols partiría con una situación bastante aventajada por la compra de Talecris, sobre la cual se prevé que aporte beneficios en breve a su adquiridora. Además la farmacéutica se ha puesto este verano bajo el seguimiento de las calificadoras Moody's y Standard & Poor's, lo cual a largo plazo será beneficiosos para la compañía ya que le da un "plus de confianza" de cara a inversores y analistas, aunque a corto plazo el haber recibido la nota crediticia de B1 por Moody's y BB- de S&P no le ha beneficiado, al no ser nivel de inversión.

La media de analistas recogida por FactSet estima que a finales de 2010 la constructora presente uno leve descenso de su beneficio neto (un 6 por ciento) con lo que pasaría de los 307 a 288 millones de euros. Del beneficio del fabricante de hemoderivados se espera una caída en torno al 3 por ciento, quedándose en los 142 millones de euros frente a los 147 de 2009.

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