
En tan sólo una semana, la película de Abertis ha cambiado 360 grados.Tras conocerse la posible oferta de compra que están trabajando ACS y La Caixa con la colaboración de la firma de capital riesgo CVC sobre la sociedad, el atractivo bursátil de la compañía de infraestructuras ha empezado a sufrir una enorme transformación.
La posibilidad de que el triunvirato lance una oferta de compra sobre el cien por cien de Abertis (ABE.MC), con la que podría endeudar a la nueva sociedad por encima de los 20.000 millones -la operación se pretende realizar con apalancamiento- para luego venderlos activos no estratégicos, no ha sentado muy bien en el mercado de capitales.
La rentabilidad de los bonos corporativos de Abertis ha pasado del 4,3%, al 6,5% en sólo una semana -las ventas en la renta fija conllevan la subida del rendimiento de los bonos, lo que a su vez encarece las nuevas emisiones-. Además, el seguro contra la posibilidad de impago -conocido como CDS- se disparó hasta los 359 puntos básicos ante la posibilidad de una bajada de rating. Esto está complicando sobremanera la operación, ya que las compradoras necesitan cerrar la financiación para hacerse con el control de la sociedad.
"El mercado de deuda se ha tomado de forma negativa el acuerdo, lo que ha provocado el colapso de los bonos de Abertis y que la rentabilidad de sus emisiones con vencimiento en 2020 rocen el 7% [...] El mercado no cree que la estructura de la nueva Abertis tenga grado de inversión", comenta BNP Paribas.
Postura de las agencias
Y es que las agencias de rating han dejado muy clara su postura con esta operación. El viernes pasado, Standard&Poor?s puso en vigilancia con perspectiva negativa su nota crediticia, que ahora está en BBB+ -a tres pasos de perder el grado de inversión-. Además, advirtió de que podría rebajarlo hasta BBB-, sólo un peldaño por encima del nivel especulativo o de bonos basura, o incluso por debajo, en caso de que los anunciados cambios en la estructura accionarial tuvieran alguna repercusión en su endeudamiento.
En esta misma línea se posicionó Fitch, que aseguró que podría recortar la nota de la compañía, que actualmente es A- con perspectiva estable, si finalmente sale adelante la operación por la que los dos mayores socios de la compañía (ACS y Criteria) negocian abrir su accionariado a CVC.
Tal es la situación, que las firmas de inversión ya han empezado a revisar sus valoraciones sobre este acuerdo, que todavía no está cerrado. "Estimamos que si la operación de compra es de 12.000 millones y se crea un vehículo con más de 4.500millones de deuda, los ratios de crédito de Abertis podrían ser peores de BBB-", comenta Santander en una nota sobre el valor.
Por su parte, el equipo de análisis de BBVA explica en un informe que hay que tener precaución en el valor ante el impacto que pueda tener en el rating de la sociedad. Hay que tener en cuenta que si finalmente los compromisos financieros de Abertis superan los 20.000 millones de euros, esto supone un apalancamiento de 8 veces frente a un beneficio operativo estimado para este año de 2.500 millones de euros.
En la actualidad, el apalancamiento de esta sociedad se sitúa en las 5,6 veces. "Entendemos que sí sería posible una bajada de rating. Si la operación implica apalancar la compra de la participación en Abertis por parte de los accionistas principales, poniendo como garantía dichas acciones, se añade un riesgo latente a la gestión de caja de la compañía", explica Josep Monsó, analista de GVC Gaesco.
Los expertos aseguran que el recorte de rating es bastante perjudicial para la sociedad, ya que al ser una empresa de infraestructuras necesita recurrir al mercado de capital con asiduidad para financiar sus nuevos proyectos y este recorte encarecería su financiación.
La clave: dividir la empresa
Una de las claves para reducir el endeudamiento es vender parte de los activos que no sean estratégicos para Abertis que den valor a la nueva sociedad. "Con la venta de activos no estratégicos en su negocio que cotizan (Eutelsat, Atlantia y Abertis) y los que no cotizan, la baja generación de caja de la empresa (aeropuertos, aparcamientos y la actividades de logística), la deuda de la nueva sociedad estaría bajo control", explica BNP Paribas.
En este mismo sentido se posiciona Nuria Álvarez, analista de Renta 4, que considera que al ser una operación tan apalancada necesitarían vender activos como las participaciones en Atlantia, Brisa y Eutelsat.