El cierre del hueco que generó al alza en la apertura del lunes es un nuevo signo de debilidad en la divisa única europea.
Situación de corto plazo:
A pesar de que el hueco que se abrió el lunes en el euro es semanal y, por tanto, habría que darle un tratamiento semanal, esto es, esperar al cierre del viernes para ver si este hueco se mantiene o no abierto, no cabe duda de que el cierre del mismo que se produjo en la sesión de ayer en su cruce con el franco suizo o el dólar norteamericano, es de todo menos una señal de fortaleza para nuestra divisa única.
Solamente frente al yen el euro fue capaz de dejar abierto el hueco, en una lucha titánica por ver cual de las dos moendas es más débil que la otra, tras encontrar freno a su caída justo en la parte baja del mismo en los 116,76. Es aquí donde podría estar la esperanza de los alcistas junto con la posibilidad de que a cierre de este próximo viernes el euro acabe cerca de niveles donde abría el lunes. Si logra esto último les tendremos que hablar de la aparición de una potencial y poderosa pauta de giro alcista por velas semanal que los operadores orientales conocen como Harami Cross. Todo esto es ahora mismo una mera hipótesis.
Mientras tanto seguimos sin ver cambios en el recuento de onda de Elliott que adjuntábamos ayer y que puede ser mantenido sin el menor problema dado que no ha habido ni siquiera solape entre las subondas 1 y 4 del proceso bajista que se mantiene desde mediados de abril. La situación permite pensar en que lo más probable sigue siendo alcanzar la zona de 1,235 que es el soporte en tendencia de medio/largo plazo.
Situación tendencial:
Mantenemos la idea de que los precios avanzan hacia los 1.235 con muy poca confianza en un eventual patrón de vuelta sobre la misma que permita poner fin al proceso correctivo nacido en 2008. Crecen los bajistas con enorme confianza y plantean ya abiertamente un cambio de tendencia en el largo plazo.
