
Goldman Sachs confía en que la ayuda llegará a tiempo para Grecia y además cree que sus problemas no se contagiarán al resto de países periféricos, por lo que cree que las últimas caídas han sido un tanto soprendentes y excesivas, ya que las noticias (la rebaja de rating y las dudas sobre la llegada de la ayuda) no son nada nuevo. Aún así todavía ve riesgos.
Erik Nielsen, economista jefe para Europa de Goldman, señala en un comentario recogido en zerohedge.com que las rebajas de rating, si bien no se pueden anticipar con exactitud, no son muy difíciles de adivinar en cuanto a la dirección.
Además, cree que realmente no importa, ya que de acceder al programa de ayuda tampoco iba a tener acceso a los mercados para financiarse, y la rebaja no impide que los bonos griegos puedan seguir usándose como colateral para accceder a los préstamos del Banco Central Europa. Nielsen incluso apunta a que la institución podría llegar a cambiar sus reglas si fuera necesario.
En cuanto a las dudas sobre la ayuda, el economista asegura que ya eran sabidos los problemas políticos que podrían llegar y el FMI tiene mucha experiencia en este tipo de situaciones. Además, recuerda que Grecia tan sólo necesita unos 10.000 millones para mayo, y en los siguientes meses sólo tiene vencimientos más pequeños.
Por ello, Nielsen sigue pensando que es altamente probable que Grecia reciba el dinero en mayo e incluso cree que se anunciará entre esta semana y la que viene, llegando las ayudas una semana o dos después.
Los grandes riesgos
A pesar de su optimismo sobre la situación, el economista de Goldman cree que hay dos riesgos a corto plazo. El primero sería una fuga de depósitos de los bancos griegos, aunque entonces cree que se daría una garantía estatal y una recapitalización del sistema financiero, con la ayuda del BCE si fuera necesario.
La segunda sería un giro brusco de la política griega desde su posición actual, buscando el enfrentamiento con sus acreedores. En este segundo caso, el apoyo internacional no tendría sentido, y el país se vería abocado a una reestructuración de la deuda.
A largo plazo sigue viendo los riesgos de los que se ha venido hablando en los últimos meses: la voluntad y la capacidad del gobierno de Yorgos Papandreou para acometer las reformas necesarias para recuperar competitividad. En cuanto a esto, ve complicado que se vayan realmente a tomar.
¿Y en cuanto al efecto dominó?
Aquí, de nuevo, el analista de Goldman es bastante optimista. Aunque reconocer que a corto plazo cualquiera con compromisos fiscales puede tener problemas de liquidez, por lo que no sería inconcebible que el FMI tuviera que acudir a la ayuda de otro miembro de la Eurozona en breve.
Sin embargo, cree que en cuanto a los fundamentales, Grecia es claramente el más expuesto, y aunque Portugal está al límite, Italia y España están bien.
Además, recuerda que de los 300.000 millones de deuda de Grecia, unos 40.000 millones están en posesión de bancos helenos, otra gran cantidad por otras entidades del país y el resto mayormente por otras instituciones financieras europeas, sobre todo alemanas y francesas, algunas de las cuales están controladas por los poderes públicos.
En resumen, Erik Nielsen cree que en conjunto, todo lo que hay no es suficiente para llevar la crisis más allá de Grecia y Portugal.