El metal precioso lo es más que nunca después de que esta semana haya alcanzado niveles nunca vistos. Los expertos no descartan que pueda continuar subiendo mientras que el precio del dinero siga tan bajo. De hecho, muchas firmas de inversión están elevando sus precios objetivos.
Sea porque el dólar está débil, sea porque India, que es el mayor consumidor de oro del mundo, se ha dedicado a comprarlo, la realidad es que el oro está brillando más que nunca. Tanto que en la última semana no ha hecho más que subir y ya cotiza por encima de los 1.100 dólares la onza -llegó hasta los 1.123- cuando comenzó el ejercicio a 879 dólares. Es decir, que en 2009 se aprecia un 26% sin que los expertos se atrevan a indicar si está cerca de finalizar sus ascensos, aunque se intercambie a unos niveles desconocidos, ya que estos precios son los más altos de la historia.
Siguiendo a Bolságora, al contrario, cada vez los expertos elevan más los precios objetivos: el miércoles mismo, Goldman Sachs fijó el suyo en 1.200 dólares si los tipos se mantienen bajos en todo el mundo.
No se trata sólo de Goldman: Commerzbank señala que, "mientras el dólar siga su tendencia bajista, es muy improbable que el precio del oro baje de forma significativa". Además, como en todos los mercados, hay que contar con la fuerza de la tendencia: los recortes son vistos como una oportunidad de compra por parte de aquellos que se han perdido la subida, lo que impide que haya una corrección importante. Algo muy similar a lo que hemos visto en la bolsa en los últimos meses.
También hay fundamentales detrás de la subida, por supuesto. Por ejemplo, las evidencias de recuperación económica en Asia, la principal fuente de demanda para el oro. Además de que estas noticias contribuyen al debilitamiento del dólar frente a las divisas de la región.
Volviendo a Goldman, su argumento es que las compras de oro por parte de los bancos centrales y los bajos tipos de interés "ofrecen un fuerte apoyo a los precios del oro a medio plazo". De ahí que considere muy razonable una subida hasta 1.200 dólares. Subida que, si se mantiene el ritmo alcista actual, puede ser cuestión de semanas.
La clave, el dinero barato
Ahora bien, Tom Pawlicki, analista de MF Global, advierte de que, a corto plazo, los factores técnicos ejercen una influencia negativa en el oro. Pero a largo plazo, "la fortaleza de oro se mantendrá porque creemos que la Fed mantendrá bajos los tipos, por los temores sobre la situación en Irán y por el creciente interés de los inversores por el metal", añade.
Y parece que esta premisa necesaria para todos los analistas, la de que los tipos sigan bajos, se va a cumplir. Aunque en España ha tenido poco eco la noticia, en EEUU todo el mundo habla de las declaraciones que hicieron el martes varios miembros de la Fed en las que aseguraron que los tipos van a mantenerse en niveles cero en el futuro previsible ante la debilidad actual de la recuperación económica.
Así pues, todo apunta a que el oro va a mantener su subida o, al menos, a que no va a sufrir una caída significativa a corto plazo. Ahora bien, el día que el mercado empiece a descontar una subida de tipos (que será mucho antes de que suban de verdad), las tornas pueden volverse muy rápido y podemos ver una caída muy rápida del oro. Habrá que estar muy atentos a las señales que lo anticipen.
Hasta entonces, los inversores en contratos por diferencias pueden aprovecharlo, ya que los CFD sobre el oro se encuentran disponibles en casi todas las plataformas que operan en España. También se puede invertir en él con otros productos como futuros, warrants, certificados o ETF.
