
Los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, están sufriendo el mal de alturas propio de los alpinistas. La rapidísima escalada desde que marcaran mínimos anuales, periodo en el que ambos han doblado su valor de mercado, les ha dejado sin oxígeno para afrontar otra escalada.
Los dos grandes bancos del parqué español ya cotizan por encima de su precio objetivo a doce meses.
Es una situación poco habitual, pero que cuando ha sucedido en el pasado ha provocado un doble movimiento. A corto plazo, las acciones si no se quedaron paradas, padecieron una recogida de beneficios. Después, acompañadas por revisiones al alza de las valoraciones de las firmas de inversión, los títulos retomaron los avances. Algo que se podría definir pronto. El mercado suele actuar de manera rápida para ajustar esas diferencias, bien sea por la vía de las revisiones alcistas de precio objetivo, bien sea por una corrección a corto en la cotización.
Así, BBVA (BBVA.MC), en los últimos ocho años, sólo se ha intercambiado en bolsa una única jornada más de un 10% por encima del precio objetivo medio que otorgaban los analistas (el pasado 8 de mayo). En el caso de Santander (SAN.MC), desde julio de 2001, sólo ha rebasado esa prima sobre la valoración de los expertos en doce sesiones. De media, a ocho años, BBVA y Santander han cotizado un 17% por debajo de la valoración que le daban los expertos.
Los resultados semestrales, que se conocerán la semana que viene -BBVA los presenta el 28 de julio y Santander el 29 -, pueden ser el momento que están esperando los expertos para ajustar el precio objetivo a las dos entidades y el mercado para responder de manera acorde.
Por el momento, y a pesar de que ambas entidades cotizan entre un 4 y un 2% por encima de su precio objetivo, la recomendación del consenso de mercado es mantener sus títulos. Hoy por hoy entre los cuatro pesos pesados del Ibex 35 -Telefónica, Santander, BBVA e Iberdrola (IBE.MC)- los expertos solo aconsejan adquirir títulos de Telefónica (TEF.MC).
La compañía de telecomunicaciones también presenta sus cuentas semestrales la semana próxima, el 30 de julio, pero el rebote de los últimos meses no ha sido tan fuerte como para provocar que se coma todo su potencial alcista. En este momento, para que las acciones de Telefónica igualaran la valoración a doce meses de la media de firmas de inversión que siguen al valor, 18,42 euros, tendrían que subir en bolsa un 11%.
Iberdrola, no obstante, conserva un recorrido alcista mayor de acuerdo con los analistas, ya que para alcanzar los 7 euros a los que los expertos valoran a sus títulos, éstos deberían avanzar un 23%. Sin embargo, a diferencia de Telefónica, la recomendación del consenso es mantener.
Buenos dividendos
En el otro capítulo en el que Telefónica gana la partida al resto de blue chips es en remuneración al accionista. A estos precios en bolsa, la rentabilidad por dividendo de la empresa de telecomunicaciones estimada para los próximos ejercicios supera el 7 por ciento. Una cifra que los demás no alcanzan.