
Zinkia se ha convertido en una auténtica 'empresa revelación'. Su éxito, fruto de ocho años de trabajo, se debe fundamentalmente a su producto estrella: Pocoyó. Ahora, se plantean un nuevo reto, debutar en bolsa. Su presidente, Jose María Castillejo, ha comentado esta y otras cuestiones en un ecncuentro digital con los usuarios de elEconomista.es.
"Echo en falta principalmente el apoyo financiero por parte de los bancos. Los bancos españoles no han entendido este sector y el Gobierno no se ha dado cuenta de que es un gran negocio", afirmaba el directivo el pasado mes de febrero. Cuatro meses después, y ante un entorno de restricción de crédito que no ha registrado apenas ningún cambio, el discurso del directivo sigue siendo el mismo y la compañía prepara su inminente debut en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
"Las fórmulas alternativas a nuevo capital son muy duras de conseguir, muy caras y muy difíciles. Nos sentimos más cómodos incorporando nuevos socios en el proyecto que peleándonos con bancos o entidades financieras", señala Castillejo a un usuario.
"Ambicioso" plan de expansión
Porque obtener financiación para seguir creciendo es la principal motivación de esta empresa y el principal objetivo de su debut bursátil. "Estamos seguros de que nos servirá de una manera importante para ir más rápido en nuestro plan de expansión, que es ambicioso y potente", aclara el presidente de Zinkia.
Pero financiar su crecimiento no es la única razón para saltar al parqué bursátil: el directivo enumera otras ventajas como "la notoriedad", "la transparencia" o "la capacidad de de poder hacer socios a los empleados y colaboradores".
De esta forma pone de manifiesto Castillejo que su salida a bolsa no es un "capricho", como sugiere otro lector, y que se trata de una decisión "bien meditada". "Si usted supiera los cuatro meses que llevamos de preparación", indica, "entendería que habría sido un error hacerlo por capricho: han sido de verdad unos meses muy duros, con abogados, economistas, etc, que han revisado toda la compañía por arriba y por abajo para estar seguros que lo que contamos no sólo es cierto sino que además los demás son capaces de entenderlo y creerlo".
Previsiones "muy altas"
Este último punto, es de creer en el proyecto, es esencial para Castillejo, quien es socio mayoritario de la empresa y está muy seguro del potencial de Zinkia en bolsa: "por fundamentales puede llegar a ser una fantástica inversión", contesta a un usuario que le pregunta por la posible volatilidad del valor. "Ahora quizás se vea cara la acción, pero si uno traslada el valor a las cifras previstas para dentro de dos años, estamos hablando de tres veces el EBITDA", explica.
Y para enfatizar este punta detalla: "Es cierto que nuestras previsiones son muy altas, pero si se leen el folleto de admisión podrán entender en detalle en qué se apoyan nuestras previsiones y porqué pensamos que son conservadoras".
Otra de las dudas que han reflejado los lectores acerca del salto bursátil de la productora de contenidos es si va a ser accesible para los inversores privados, ya que en un inicio está dirigida a cualificados, con una inversión mínima de 50.000 euros. A esta cuestión, el directivo ha contestado que "habrá que esperar a que esté completa la colocación y que el valor empiece a cotizar" y ha añadido que "nos encantaría tener una buena cantidad de accionistas privados".
"Es una compañía destinada a entretener a nuestros menores... ¿por qué no va a poder también entretener a los que somos ya un poco más mayores?", agrega.
Próxima cotización
Por lo de pronto, los trámites para que Zinkia empiece a cotizar se aceleran. Según informa Castillejo a otro de los lectores, el visto bueno del MAB al folleto de admisión podría llegar en breve: "Esperamos que entre hoy y mañana quede autorizado" y publicado en la web del Mercado Alternativo Bursátil.
Y este mismo mes también se prevé que los títulos de Zinkia se negocien, con el ticker de ZNK, según ha anticipado Castillejo. Para su estreno, tienen previsto llevarse a Pocoyó, su producto estrella. "Pocoyó vendrá con nosotros. De hecho, ¡lo que queremos es que sea Pocoyó quien toque la campana y de arranque a la cotización!", responde a un lector.
Pocoyó, el secreto de su éxito
Y es que si han llegado a donde están es por este personaje de dibujos animados. A él le deben nada menos que "casi un 90% de la cifra de negocio de la compañía", una dependencia que quieren limitar, algo para lo que ya han empezado a trabajar.
No obstante, Castillejo asegura que todavía se encuentran en la "parte inicial" del desarrollo de la marca. "Pocoyó es más que capaz de montar una multinacional en sí misma, sólo está empezando a dar sus primeros pasos", afirma.
De hecho, son numerosos los proyectos que Zinkia tiene para los próximos meses, entre los que se encuentra la creación de una comunidad online de Pocoyó, un largometraje con los personajes de esta serie y más videojuegos. Además, preparan otros dos "propiedades nuevas", Mola Noguru y Fishtail Saga, y quieren recomprar los derechos de Shuriken School.