La cartera de pedidos de Airbus puede recibir un incremento sustancial en los próximos meses. China estaría interesada en ampliar la flota de aviones en el país y se fijó en la compañía de origen europeo para que sea la encargada de fabricarlos. La mera posibilidad de que Airbus reciba el encargo de fabricar cientos de aparatos disparó el precio de la acción este miércoles hasta un 4,4%, lo que acerca a la compañía a sus máximos históricos en la bolsa.
A su precio actual, en los 169 euros por acción, la compañía solo necesita un impulso adicional del 1,6% para anotar un nuevo precio nunca antes visto y superar una capitalización bursátil de 132.000 millones de euros. Según recoge Bloomberg, varias aerolíneas chinas, que cuentan con una participación estatal en su accionariado, estarían interesadas en cerrar un acuerdo que incluiría alrededor de 300 aviones de fuselaje estrecho y ancho. De confirmarse, este pedido alcanzaría el 36% del total de aeronaves solicitadas a la compañía en 2024 y el 40% de todas las que fabricó durante ese ejercicio, lo que resalta el tamaño del lote que podría ganar Airbus a compañías rivales como Boeing.
Las mismas fuentes estarían sugiriendo que el pedido podría ascender hasta los 500 aparatos que implicaría cerrar uno de los acuerdos más grandes de Airbus en su historia y el más grande en Asia (hasta la fecha, el récord estaría en la compañía hindú IndiGo Airlines). No obstante, al cierre de su primer trimestre de 2025, Airbus contaba con una cartera de pedidos de 8.700 aviones que tardarían 10 años en fabricarse, por lo que, de no firmarse este acuerdo, tampoco significaría una pérdida sustancial para la compañía.
Está previsto que el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz acudan a China este verano para conmemorar el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas bilaterales entre el país asiático y la Unión Europea. Y sería en estos encuentros donde podría cerrarse el trato, según apuntan desde Bankinter, (el Estado alemán, el francés y el español están en el accionariado de Airbus con una participación conjunta del 25%)
Airbus encontró en los últimos meses un pasillo aéreo para expandir sus negocios en China. La guerra comercial iniciada por Donald Trump afectó a los negocios de Boeing, capitalizada estadounidense, en el gigante asiático. Del mismo modo, el accidente del año pasado en el que una puerta explotó en pleno vuelo de un avión fabricado por la estadounidense dañó su credibilidad e inclinó la balanza hacia otras fabricantes, como Airbus. De hecho, la última vez que Airbus alcanzó máximos históricos en bolsa fue tras el accidente de Boeing.
Al precio actual, Airbus cuenta con un recorrido por delante del 6,5%, hasta el precio objetivo del consenso de mercado en los 181,7 euros por acción. "El principal desafío de la compañía en los últimos ejercicios es ir acelerando el ritmo de producción. Este año sus objetivos contemplan entregas de 820 unidades de aviones comerciales", explica la analista de Bankinter, Aránzazu Cortina.