
Ahora que la subida parece haberse estancado e incluso amenaza con una corrección importante, se ha instalado un gran debate en el mercado sobre si el rally ha terminado y vamos a volver a los mínimos de la tendencia bajista del 9 de marzo. Parece que el futuro del mercado y de los ahorros de los inversores depende del resultado de ese debate.
Sin embargo, volver a los mínimos no es tan importante como parece.
La diferencia entre un rally de mercado bajista y un cambio de tendencia de bajista a alcista no estriba en volver a probar los mínimos de la tendencia bajista, sino en lo que ocurra después: si son perforados y comienza un nuevo tramo (pata, onda, llámenlo como quieran) bajista, se habrá retomado la tendencia principal y la subida habrá sido un rally de mercado bajista; pero si los mínimos resisten y el mercado vuelve a subir podemos estar ante un cambio de tendencia, que se confirmaría (inicialmente) con la superación de los máximos de la primera subida.
Hechos recurrentes
Dicho de otra forma: es frecuente históricamente que las nuevas tendencias alcistas vuelvan a probar los mínimos de las tendencias bajistas que las preceden. Lo cual supone dos consecuencias muy importantes: la primera es que, como hemos dicho, una hipotética recaída incluso hasta los mínimos del 9 de marzo no anula la posibilidad de que estemos al inicio de una nueva tendencia alcista; y la segunda es que, aunque así sea, eso no significa que haya que aumentar de inmediato la exposición a la bolsa, porque es posible que podamos comprar bastante más abajo.
Un ejemplo claro es el final de la tendencia bajista 2000-2002, que terminó el 9 de octubre de 2002 en el nivel de 7.286 puntos del Dow Jones. En los siguientes 49 días, el Dow logró un rally del 23%. Un movimiento que recuerda mucho a la situación actual: la subida acumula 49 días también en los que el Dow ha subido aproximadamente el 22%.
Volviendo a 2002, después de ese rally el Dow Jones recayó durante varios meses y volvió a probar el mínimo del 9 de octubre: el 11 de marzo de 2003, el índice cayó hasta 7.524, apenas un 3,3% por encima del mínimo de la tendencia bajista. Si ese guión se repitiera ahora, el Dow tendría que recaer en las próximas semanas hasta el nivel de 6.763, según estima Mark Hulbert, editor del servicio de seguimiento de newsletters 'Hulbert Financial Digest'.
Los precedentes avalan la recaída
Es cierto que no se pueden elaborar paralelismos exactos con lo ocurrido en 2002 porque sólo supone un precedente. Pero este comportamiento es habitual en los primeros estadios de otras muchas tendencias alcistas. Hulbert ha analizado las tendencias alcistas pasadas, definidas como aquellas en las que hay una subida de la bolsa del 30% en más de 50 días, o del 13% después de 155 días. Con estos parámetros, ha habido 33 tendencias alcistas en EEUU desde 1900.
Su análisis determina dónde se situaba el mercado a los 45 días de vida de cada una de estas tendencias. Posteriormente, calcula la caída desde ese nivel hasta su punto mínimo en los siguientes seis meses. En más de la mitad de los casos (19 de 33, para ser exactos), la diferencia entre ese segundo mínimo y el mínimo de la tendencia bajista precedente (es decir, el origen de la tendencia alcista) fue inferior al 10%.
Hay que tener en cuenta que en esta muestra sólo se incluyen las recaídas que sobrevivieron a la prueba de los mínimos y que dieron origen a una tendencia alcista. Pero, aun así, el mercado recayó en la mayoría de los casos hasta una distancia muy cercana al mínimo anterior. Lo cual confirma lo que hemos dicho al principio: que una recaída a los mínimos de marzo no tiene por qué invalidar la idea de que ha comenzado una nueva tendencia bajista.
Hulbert lo ilustra con una bonita metáfora: "Aunque el tren haya salido ya de la estación, hay una gran probabilidad de que vuelva a recoger más pasajeros".