
El seguimiento de la evolución de las materias primas nos puede ayudar mucho a la hora de valorar la sostenibilidad de un eventual rebote en la renta variable. En efecto, para poder favorecer que un eventual rebote pueda ser además de sensible sostenible en el tiempo, consideramos que debería venir apoyado por un comportamiento positivo en las materias primas que, de momento, se mantienen por debajo de resistencias significativas.
A la hora de seguir su evolución somos partidarios de analizar el petróleo y el índice de commodities más seguido del mundo, el CRB.
En el caso del petróleo la situación técnica no ha cambiado durante los últimos meses. Después de un amplio movimiento bajista, que recordemos se inició en julio de 2008 en los 147 dólares, la caída ha encontrado freno en la zona de soporte de los 33 dólares.
Desde entonces la curva de precios se viene moviendo lateral dentro de un amplio rango de precios, concretamente entre el soporte señalado de los 33 dólares y la resistencia de los 50 dólares. Precisamente niveles muy cercanos a esta resistencia -máximos en 48,80 dólares- son los que han vuelto a frenar esta semana los avances en el petróleo y esto es un elemento más que nos hace pensar en que el último rebote en la renta variable puede ser vulnerable.
Si analizamos ahora el comportamiento del índice CRB, podrán ver en el gráfico como éste todavía está a un 9% de la zona de soporte histórica de los 185 dólares, esto es, los mínimos de 1999, de 2001 y soporte que viene funcionando desde el año 1975.
Con todo, observamos como desde el soporte psicológico de los 200 dólares, las caídas han encontrado, de momento, un freno. En cualquier caso, sería preciso que la presión compradora lograra situar al CRB por encima de resistencias de 213 dólares de cara a poder pensar en un giro alcista sostenible más allá de unas jornadas. Si eso sucede y el petróleo es capaz de superar los 50 dólares, habría que dar mayores posibilidades de éxito a un eventual rebote en la renta variable.