Los recursos básicos siguen siendo una apuesta arriesgada, poco aconsejable en general, en opinión de los expertos. Sin embargo, son muchas firmas de análisis las que consideran que, para el año 2016, invertir en petróleo no es tan mala idea, teniendo en cuenta el duro castigo que ha sufrido el precio del oro negro en 2015.
Con el barril Brent europeo en los 37 dólares, rozando mínimos de 2004 y el West Texas estadounidense cerca de mínimos no vistos desde 2009, en los 37,4 dólares el consenso de mercado recogido por Bloomberg cree que ambos barriles deberían rebotar cerca de un 35 por ciento, hasta el entorno de los 50 dólares.
Firmas de inversión como Franklin Templeton, Goldman Sachs, Deutsche Bank y UBS consideran que todavía no es el momento de invertir en materias primas, pero sí esperan que en 2016 el mercado del petróleo se equilibrará, lo que impulsará el precio del recurso energético. A pesar de la última negativa de recortar la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP-, los productores fuera de la Organización sí están tomando cartas en el asunto. En el último informe de la Agencia Internacional de la Energía se destacó cómo la oferta de los países no-OPEP cayó en noviembre como no lo hacía desde 1992, explicando además que en 2016 la generación de petróleo al margen de la Organización caerá en 600.000 barriles al día, frente al avance de 2,4 millones de barriles que ha experimentado en 2015.
La estadounidense Franklin Templeton destaca que, tras empezar a recortar la producción en la primavera de 2015, principalmente por parte de empresas estadounidenses, "en 2016 también se prevén nuevas reducciones y pensamos que el descenso podría acelerarse y verse acompañado de más recortes por parte de países no-OPEP".
Desde Goldman Sachs opinan que a pesar de que sigue existiendo riesgo de caídas en el mercado de materias primas, las expectativas para la industria petrolera son menos negativas". Por ello, la firma recomienda infraponderar el sector de recursos básicos, pero se mantiene neutro para el crudo.
Deutsche Bank considera, en este mismo sentido, que "la sobreoferta continuará durante la primera mitad de 2016 en el mercado del petróleo, pero la contracción de la oferta estadounidense junto con el crecimiento sostenido de la demanda llevarán a este mercado hacia un balance normalizado en 2017". Sin embargo, tienen perspectivas bajistas para el oro, debido a "más subidas de tipos en 2016 en Estados Unidos que todavía no han sido descontadas por el metal". Sobre los metales industriales destacan que "todavía tienen que ajustar el descenso de la demanda de China, y sigue habiendo grandes proyectos que inyectan más oferta en el mercado. A pesar de que los descensos en la producción aumentarán en 2016, no esperamos que los precios se estabilicen hasta 2017".
UBS también es positivo para el crudo -creen que se quedará en el entorno de los 60 dólares en 2016- pero consideran que, para los metales industriales, su precio "sólo debería subir ligeramente, ya que sigue siendo necesaria una reducción de la oferta para equilibrar el mercado".