
El desarrollo de la exploración y producción de hidrocarburos en España podría generar 255.000 empleos en dos décadas en un escenario medio, y una contribución al PIB de 44.000 millones de euros, mientras que en un escenario alto (caso de hallar gran cantidad de recursos energéticos) podría crear hasta 755.000 empleos y aportar el 125.000 millones al PIB.
Así se desprende del estudio realizado por Deloitte para la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos (Aciep), que muestra un impacto del desarrollo de esta actividad en términos de empleo, para el escenario medio, de más de 255.000 empleos directos e indirectos, el 1,6% del total.
En el escenario medio, la actividad en España alcanzaría además los 44.000 millones en el año de mayor impacto, lo que equivaldría a un 4,3% del PIB actual, superando a otras actividades como el transporte o el sector primario.
El valor añadido bruto acumulado correspondiente al periodo 2014-2065 superaría el billón de euros, importe equivalente al PIB actual de España.
Asimismo, la contribución al empleo de la exploración y producción de hidrocarburos reportaría en el escenario alto 755.000 empleos, mientras que en el escenario bajo el impacto sería de unos 81.000 puestos de trabajo.
En cuanto a la contribución al PIB, en el escenario alto el impacto superaría los 125.000 millones, más del 12% del PIB, mientras que en el bajo, el impacto máximo sería de 14.000 millones, el 1,4% del PIB.
Las cálculos son sin duda una esperanza para el mercado laboral española, que en la actualiza sufre una tasa de paro del 24%, con un paro estructural que supera el 18%. Además, el aumento de los ingresos fiscales gracias a la actividad económica que generaría esta industria serviría para hacer frente al déficit primario al que se enfrenta España.

Efecto positivo en la balanza comercial
Respecto a la balanza comercial, y en relación a los intercambios de gas natural, la producción de los recursos prospectivos definidos en el escenario medio permitiría alcanzar un saldo neto exportador durante un período de más de 20 años.
No obstante, el impacto asociado a la producción de petróleo sería más moderado, ya que reduciría las importaciones nacionales de este recurso hasta en un 20% del consumo.
La contribución en el escenario medio igualaría al nivel de déficit que presenta actualmente la balanza en un plazo de 15 años, y anotaría un valor máximo superior a los 40.000 millones en 2040.
Este impacto supondría una contribución total superior a 110.000 millones durante los años de máxima producción en el escenario alto, mientras que en el bajo la contribución superaría los 10.000 millones entre 2035 y 2047, lo que equivale al déficit comercial actual.
Y es que en España se importa tres cuartos de la energía que se consume. al comprar fuera la mayor parte de las materias primas y energéticas que su industria y sociedad demandan. Este dato convierte a España en el país más dependiente de la OCDE en términos energéticos.
Aunque España no es país especialmente rico en recursos energéticos, también es cierto que los pocos recursos existentes no se suelen explotar ante la negativa de la sociedad o de las autoridades locales. Algunos ejemplos son el frenazo a la exploración shale gas en Navarra o Cantabría, o los impedimentos que se están imponiendo a las empresas petroleras para explorar las costas canarias en busca de petróleo.
Como alternativa a estas fuentes energéticas aparecen las energías renovables, menos nocivas para el medio ambiente y la salud, pero mucho mas costosas en términos económicos a la hora de producir energía a través de ellas.