
El precio barril de crudo Brent está cayendo alrededor de un 3% hasta los 78,60 dólares aproximadamente, su mínimo en cuatro años tras unos datos de China que mostraron una nueva desaceleración en la actividad del mayor consumidor mundial de energía, mientras que Arabia Saudí permaneció en silencio sobre un posible recorte en la producción de crudo.
La economía china perdió impulso en octubre, con una caída en el crecimiento fabril y una baja de la expansión de las inversiones a su menor nivel en 13 años, lo que reforzó las expectativas de un incremento más lento en la demanda de combustible de los países emergentes.
Las economías en desarrollo habían sido un gran respaldo para el petróleo en la última década, pero su demanda ahora no está logrando igualar un mayor suministro desde la producción de esquisto en América del Norte.
Por otro lado, el petróleo West Texas (barril de referencia en EEUU) cae hasta los 75,30 dólares aproximadamente. Las reservas de petróleo de EEUU cayeron en 1,7 millones de barriles.
La OPEP perderá mercado
La demanda por petróleo de la OPEP caerá a 29,20 millones de barriles al día (bpd) el próximo año, casi un millón de bpd menos de lo que produce actualmente, afirmó el cártel esta semana.
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirán en Viena el 27 de noviembre para decidir su política de producción de petróleo y cómo responder a una caída del 30 por ciento en los precios del crudo en los últimos cinco meses.
Algunos miembros de la OPEP han dicho que quieren que el grupo reduzca la producción. Sin embargo, el integrante más poderoso, Arabia Saudí, se ha abstenido de respaldar esa visión, lo que ha llevado a especulaciones de que está más preocupado por mantener su participación en el mercado que por respaldar a los precios.