Materias Primas

Por llevar la contraria... compre oro

El pasado año supuso un duro castigo para algunos activos como el oro, que firmó su primer año en negativo desde el 2000 y el peor ejercicio desde 1981. Sin embargo, esta abrupta caída abre la ventana a que en 2014 vuelva a ser uno de los recursos a tener en cuenta ante las incertidumbres que aún están en el mercado, como el vencimiento de los presupuestos en EEUU el 15 de enero.

El año que acaba de terminar ha sido especialmente duro para algunos activos. El oro ha sido uno de ellos. El metal precioso ha vivido su primer ejercicio bajista desde el año 2000. Es más, nunca, desde principios de los años 80, había caído tanto. Sin embargo, en este caso se ha vuelto a cumplir la máxima de que no hay mal que por bien no venga: tanto ha caído el oro que ha pasado de ser un recurso a evitar a uno a tener muy en cuenta. Muchos bancos de inversión, como UBS o Goldman Sachs, predicen que el presente ejercicio también va a ser un año complicado para esta materia prima. El segundo, de hecho, estima un descenso en el conjunto del ejercicio que podría alcanzar hasta el 26 por ciento.

Las razones por las que el oro tiene tan mala prensa son obvias: se espera que este nuevo año sea el de la recuperación económica, en EEUU pero también a nivel más global. Y eso debería fomentar la subida del apetito por los activos más arriesgados, como la renta variable, en detrimento de refugios como los metales preciosos. Además, la inflación se mantiene en niveles bajos a ambos lados del Atlántico, situación que resta atractivo a activos como este metal.

No obstante, es demasiado pronto para cantar victoria. A medio plazo, los datos económicos tienen que seguir mostrando que la recuperación de la primera economía del mundo es sólida. Y a corto, hay ciertas incertidumbres que no se pueden obviar; por ejemplo, el vencimiento de los presupuestos en Estados Unidos el 15 de enero (la falta de consenso político sobre este tema provocó el dañino cierre de la Administración pública el pasado octubre) y del techo de la deuda el 7 de febrero.

Esto, unido a los altos niveles en los que están las bolsas, con máximos históricos en el caso de índices como el Dow Jones o el S&P 500, puede provocar a corto plazo una salida de dinero de la renta variable que puede ir a parar, como ha sucedido en algunas de las últimas sesiones, a los metales preciosos.

Por técnico es un buen momento

Además, por técnico, nos encontramos que el oro ha vuelto a los mínimos de 2013, "alrededor de los 1.170 dólares. Y en esa zona de giro potencial ha marcado un patrón alcista a corto plazo que nos ha animado a abrir una operativa", señalaba Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. El stop de protección frente a pérdidas se sitúa en en los 1.180 dólares y el objetivo inicial se encuentra en los 1.260 y, más allá, los 1.370 dólares.

El buen momento técnico no es exclusivo del oro: su hermana pequeña, la plata, pronto podría también abrir una ventana de entrada.

Aquellos que deseen replicar la estrategia en el oro y/o que quieran estar preparados para atacar la plata tienen a su disposición una gran variedad de productos con los que hacerlo. Ágora Asesores Financieros suele escoger los futuros a la hora de entrar en activos como las materias primas, pero si usted es un inversor de a pie le resultarán más asequibles los contratos por diferencias (CFD). Todas las plataformas (CMC, IG Markets...) ofrecen posibilidad de ponerse largo en oro. Sin embargo, si su perfil de riesgo es menor, debe tener en cuenta que los CFD son productos apalancados, por lo que lo más recomendable para evitar riesgos es escoger un fondo de inversión.

Desafortunadamente, entre los tradicionales disponibles para la venta en España hay pocas opciones. La mayoría de los productos invierte en mineras cotizadas. La excepción es el DB Platinum Precious Metals R1C-E, denominado en euros, que intenta seguir la evolución del índice db Precious Metals Spot USD, en el que el oro pesa un 31 por ciento y la plata un 18 por ciento (el resto lo completan el platino, paladio y rodio).

Donde sí hay mucha variedad y podemos elegir un sólo metal en vez de la cesta entera es en fondos cotizados (ETF). Desde los que tienen respaldo físico, como el RBS Physical Gold ETC o el Source Physical Gold P-ETC a los que no, como el Lyxor ETN Long Gold. Mención especial merece la gestora ETF Securities, que ofrece una gama bastante amplia tanto para invertir en el metal amarillo como para invertir en plata. Especialmente interesantes son los que cubren divisa, ya que eliminan parte del riesgo para los inversores en euros.

Si no quiere repartir sus esfuerzos entre oro y plata, también hay ETF que le permiten invertir en el conjunto de metales preciosos. Como el iPath S&P GSCI Prec Mtls Idx TR (DE) ETN en dólares, cotizado en Londres y ligado al subíndice de estos metales del indicador S&P GSCI, una de las principales referencias en el universo de las materias primas.

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