El oro finalmente ha cerrado el año en 838 dólares, lo que supone una subida del 31% en 2007. A lo largo del última jornada del año se ha acercado a niveles récord, impulsado por la creciente inestabilidad política en Pakistán tras el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto, en una sesión átona en las bolsas occidentales, pero en las que las acciones retrocedieron en Pakistán un 4,3 por ciento, como primera reacción al asesinato
La crisis en Pakistán continuaba provocando la huída hacia activos menos arriesgados, como los bonos soberanos o los metales preciosos.
El oro al contado se recuperaba y tocaba máximos de siete semanas, aunque finalmente cerró la sesión cediendo un 0,6%, en los 838 dólares, aunque lejos del récord a 850 dólares por onza, impulsado por compras especulativas provocadas por la debilidad del dólar y la situación en Pakistán.
"Todavía existe la posibilidad de nuevos disturbios en Pakistán tras el asesinato de Bhutto.", dijo Darren Heathcote, de Investec Australia en Sydney.
El oro sube más de un 30%
El oro ha subido más de un 31 por ciento este año -su mayor ganancia anual desde 1979- debido a varios factores, entre ellos un dólar débil, los niveles récord del precio del crudo, la turbulencia en los mercados de crédito y el recorte de tipos en Estados Unidos.
Bhutto fue asesinada el jueves cuando se retiraba de un mitin político para las elecciones del 8 de enero, y su muerte puso en duda la transición hacia la democracia en un país con armamento nuclear, tras una década de gobierno militar del presidente Pervez Musharraf.