
La cotización del crudo ha alcanzado en el corto plazo la parte inferior del objetivo mínimo de subida que surgía de proyectar la amplitud del amplio lateral que resolvió al alza el pasado mes de marzo tras romper resistencias de 50 dólares.
Este objetivo se localiza en los 70 / 75 dólares y su alcance podría habilitar que la presión compradora tuviera las primeras dificultades a la hora de sostener los ascensos, máxime cuando el último tramo alcista ha sido vertical, concretamente el que ha desarrollado el petróleo de los 45,44 dólares a los recientes máximos por encima de los 70 dólares.
De momento, pese a la verticalidad del último movimiento y la elevada sobrecompra, no observamos signos de debilidad en la subida.
No detectamos ninguna línea de vela ni ninguna estructura de precios potencialmente bajista. Tampoco observamos divergencias en los osciladores que nos puedan advertir de que la subida actual es vulnerable.
Con todo, lo lógico es pensar que en cualquier momento podría formarse una caída en la cotización que sirva para ajustar, cuando menos, parte del último tramo iniciado en los 45 dólares. Esto seria normal y hasta sano dentro de la tendencia alcista ya que serviría para formar probablemente un nuevo mínimo relativo ascendente a unir con el que marcó la curva de precios en los 45 dólares, esto es, los mínimos de la última corrección relevante en el crudo.
Sin debilidad ni deterioro ninguno mientras no pierda los 66,78 dólares
Solamente tendremos signos de debilidad en la subida si eventuales recortes son capaces de profundizar por debajo de los 66,78 dólares.
Esto es, los mínimos de esta semana. Fíjense en el gráfico y verán como en todo el último segmento alcista, que ya dura ocho semanas, en ningún momento la presión vendedora ha logrado que se pierdan los mínimos de la semana anterior.