
En la Consejería de Sanidad de la Antigua Casa de Correos no ganan para sustos en las últimas semanas. El pasado mes de marzo tuvieron que cesar al gerente del hospital de la Princesa, Rodolfo Antuña -que no ha llegado al año en el cargo-, por "pérdida de confianza", aunque parece demostrado que tenía una empresa incompatible con su cargo. Y la semana pasada, la Cadena Ser, tras tener acceso a los informes de Intervención, sacaba a la luz que los habilitados nacionales habían advertido a la Comunidad de Madrid que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha asumido durante años gastos millonarios que deberían haber pagado las empresas que construyeron el Hospital Infanta Leonor de Vallecas. El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, salió al paso señalando que los hospitales de gestión externa de la época de Esperanza Aguirre cuentan con informes favorables de intervención, pero los mismos interventores pueden "aconsejar qué cosas se pueden hacer mejor".
Y añadió contundente que si hubiera despilfarro, "el Ejecutivo regional actuará de inmediato". Aunque estas noticias podrían enturbiar su alegría, Sánchez Martos se muestra satisfecho de su papel: "Mi balance y el de la mayoría, incluso el de la oposición, es un balance muy, pero que muy, positivo".
Los presupuestos de 2017 destinarán casi 180 millones de euros adicionales a la Sanidad madrileña, hasta alcanzar los 7.633 millones, un 2,4% más que en los anteriores, "el fiel reflejo de la apuesta que hace el Gobierno de Cristina Cifuentes por una sanidad pública de la mejor calidad y que, sinceramente, creo que es la mejor de toda España", apunta Sánchez Martos.
Este dato viene matizado por el diputado y portavoz de Sanidad de C's en la Asamblea de Madrid, Enrique Veloso: "En los dos últimos años, los presupuestos de Sanidad han mostrado un desajuste entre lo presupuestado y lo realmente ejecutado, por eso un crecimiento del 2,4% significa avanzar en la corrección de este desajuste aunque no resulta suficiente. Buscamos un presupuesto equilibrado sin subir impuestos, y esto exige ir poco a poco reduciendo el desajuste".
Menos tibio se muestra José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid. "No es que sea un presupuesto insuficiente, es que es un engaño a la opinión pública. En 2016 el gasto fue de 7.916 millones y para 2017 prevén 7.451 millones. No podemos hablar de un incremento del 2,4%, sino de partir con un déficit del 6,2%. Además, de los 65 millones de euros destinados a inversiones en el Sermas en 2016, sólo se han ejecutado 35 millones.
No tiene sentido comparar un presupuesto ficción inicial con otro real, ya que el Gobierno ejecuta un presupuesto muy distinto al que votan aquí los diputados. El Gobierno hace trampa, busca titulares y dice que incrementa presupuestos, pero en la realidad este año hay 464 millones menos previstos para el presupuesto de lo que fue el gasto real reconocido por el Gobierno para el año anterior. Este año el presupuesto sale con respecto a lo gastado en 2016 con 464 millones menos".
Opinión parecida comparte Julián Ezquerro, secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts): "La subida del 1% del salario y el habitual del gasto de farmacia se lleva casi toda la subida. Es insuficiente para hacer frente a la realidad de las necesidades".