
Un viaje a la India sirvió de inspiración a Oscar Palencia para montar Palens Barcelona. Tras su estancia en el país asiático, donde le llamaron la atención gafas de plástico que imitaban la madera, regresó a Barcelona con una idea de negocio: crear artesanalmente gafas de madera en la capital catalana.
Tras comprobar que no existía esta solución en el mercado y después de un año de investigación, Palencia lanzó al mercado 150 gafas de madera elaboradas en el garaje de casa de su madre en agosto de 2012. "En una semana y media las vendí todas en tiendas de moda y complementos de Barcelona", apunta el fundador del negocio.
Visto el resultado, Palencia se replanteó el negocio y adentró sus gafas en ópticas tanto de España (300 puntos de venta), como a nivel internacional, donde cuenta con presencia en 150 ópticas de Italia, Francia, Grecia, Alemania y Suiza. En la actualidad, la empresa tiene 40 referencias en su catálogo, que diseña y fabrica bajo pedido en su nave de Cabrera de Mar (Barcelona), donde trabajan 22 personas. "Fabricamos entre 150 y 200 gafas al día, tanto de sol (90 por ciento), como para graduación (10 por ciento)", detalla Palencia.
Sus productos, elaborado con madera reciclada de las tablas de skate o procedente de madera de árboles exóticos de fuera de Europa, se pueden adquirir en ópticas como Cotet, desde 95 hasta 160 euros.
Nuevos materiales
"Este año empezaremos a comercializar gafas fabricadas con vinilos de los años sesenta, un modelo del que ya hemos fabricado 100 unidades", apunta Palencia.También estamos haciendo pruebas con titanio y acero inoxidable, que pueden ser una realidad próximamente.
Un 30 por ciento de su facturación (1,5 millones para este año) proviene de los mercados exteriores, cifra que espera que llegue al 80 por ciento tras entrar en Estados Unidos y Asia. Palens Barcelona es uno de los finalistas a la Mejor Iniciativa Empresarial de Aijec.