Es el primer juramento de esta clase que se hace en toda Europa, y es de obligado cumplimiento para todos los miembros del consejo de cualquier banco holandés.
La iniciativa, que se puso en marcha hace un mes llega en un momento en que el Gobierno trata de controlar a una industria con activos cuyo tamaño es cuatro veces mayor a la economía del país.
"Juro que haré todo lo posible para preservar y mejorar la confianza en la industria de servicios financieros. Que Dios me ayude ".
El juramento, que también puede ser de carácter no religioso, deberá ser asumido asimismo por los 90.000 empleados de banca a mediados de este año.
Y serán castigados si incumplen las nuevas reglas éticas, señala en una entrevista con Bloomberg el presidente de la Asociación Bancaria, Chris Buijink.
Los castigos irán desde multas hasta suspensiones y las sanciones se empezarán a aplicar a partir del próximo año, esplica Buijink a la agencia de noticias.
El objetivo de esta iniciativa es luchar para convencer al público de que la banca trata de acabar con la conducta poco ética que contribuyó a la crisis financiera de 2008 y que costó a los contribuyentes cientos de miles de millones en rescates.
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