Pymes y Emprendedores

Cómo vender a través de Internet sin contar con un producto propio

Una tienda online tiene sus ventajas y sus inconvenientes pero, por encima de todo, tiene sus propias reglas y no tiene nada que ver con las del comercio tradicional. Para empezar, existen básicamente dos tipos de productos: los digitales y los físicos. Primera diferencia respecto al comercio offline (el de la tienda tradicional).

Entre los digitales destacan los productos basados en la información, y especialmente el software (programas informáticos) y los e-books (libros electrónicos), aunque también se pueden vender otros contenidos de información, vídeos, audios o plantillas web, entre otros productos.

Todos tienen en común que no hay que enviarlos físicamente: se descargan, previo pago, lo que permite ahorrar costes y simplifica extraordinariamente el negocio.

Estos productos digitales pueden ser propios (aplicaciones en el caso de un informático o contenidos en el caso de escritores o periodistas). No hace falta ni licencia, ni estar colegiado, ni ser un super experto. Sólo hace falta crear algo con suficiente interés por lo que alguien quiera pagar. La otra opción es vender productos digitales de terceros, creados por otras personas, que podemos vender, generalmente al suscribirnos a algún programa o sistema de afiliados (un proveedor de productos o de servicios -o de ambos- que acuerda entregar un determinado porcentaje de sus ventas).

Programas de afiliados

El programa de afiliados es un negocio basado en comisiones obtenidas de la venta de determinados productos. El afiliado es un intermediario entre el negocio y el consumidor. Dos ejemplos son Círculo de Lectores o la compañía de cosméticós Avon. Internet, obviamente, es una herramienta extraordinaria en este modelo de negocio: permite vender cualquier producto a (casi) cualquier rincón del mundo y a cualquier hora. Eso sí, no se puede hacer de puerta a puerta, hay conseguir que la mayor cantidad posible de gente "entre" en nuestra tienda virtual.

Hay programas de afiliados de todo tipo y tamaño, para todo tipo de nichos de mercado. ¿Cómo acceder a ellos? ¿Cómo elegirlos? Los creadores de productos cuentan con escaparates para dejar sus productos a la venta, como ClickBank (productos digitales) o PayDotCom (para productos digitales o físicos). Aunque el líder indiscutible del mercado y el más conocido es Amazon.

La otra alternativa de comercio en Internet es vender productos físicos (prendas de vestir, libros, discos, artesanía, joyas, accesorios, etc, ya sean de creación o producción propia, o comprados previamente a algún proveedor.

Captar la atención

Dos claves para conseguir captar la atención de los compradores por Internet: que sean productos originales, que no resulte fácil encontrarlos en tiendas físicas, al menos en tiendas próximas; y que sean "seguros", que lleguen en buenas condiciones -no se rompan o deterioren- y que no sean susceptibles -en la medida de lo posible- de generar insatisfacción en el comprador al recibir la mercancía -por ejemplo por problemas de tallaje en las prendas de vestir-.

En este caso hay que contar con un sistema de distribución que lleve el producto al destinatario y contar con el coste de la logística y la distribución. O no, porque existe un sistema que lo simplifica todo a la hora de vender a través de Internet productos de otras empresas o marcas. Se conoce como droshipping, y se realiza a través de empresas que se dedican a la importación de productos y que buscan distribuidores a cambio de un margen de beneficio por producto.

Se trata de un servicio de envío directo al cliente final, un sistema para comercializar un paquete de productos que incluye la entrega directa al cliente final. La práctica, cada vez más habitual en EEUU para importar y vender productos asiáticos se está generalizando.

Entre las ventajas, miles de referencias de las principales marcas, un sistema de precios y tarifas, diferentes modalidades de entrega. Además, se trata de un modelo que suele dejar un "margen de ganancia muchísimo mayor que cualquier margen de afiliados que exista para productos similares", explica Álex Navarro, experto en marketing online y en posicionamiento (SEO).

Otra ventaja es que no precisa la compra de stock, así que no es necesario un desembolso inicial. Tampoco hacen falta gastos de almacenaje ni de logística, porque de los envíos se encarga también el proveedor, que los realiza directamente desde su almacén. Por su parte, la tienda online centraliza los pedidos de los clientes y los pagos. Una vez recibido el pedido se reenvía al proveedor para que éste envíe el producto directamente al cliente final. A fin de mes se ingresa al importador su porcentaje de las ventas.

Dónde conseguir?

- Importadores: En Google se pueden encontrar muchos directorios de dropshippers. Los expertos recomiendan Salehoo y Worldwide Brands.

- Formación: en www.cursodedropshipping.net.

- Otros servicios: www.serviciodropshipping.com y www.tutiendadropshipping.com.

- Más información: http://cursodedropshipping.blogspot.com.es/

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