
Con la economía globalizada, para las empresas es muy complicado salir a competir al mercado a partir de la reducción de precios. Los mercados emergentes disponen de mano de obra barata con la que es muy complicado competir desde occidente a partir de la reducción de costes.
La solución pasa, inevitablemente, por apostar por la calidad, tanto en los productos, los servicios, las materias primas, así como en los diferentes procesos de la empresa. Es la calidad la que permite diferenciarse de la competencia, abrirse paso en nuevos mercados y mejorar la imagen y la reputación de la compañía, especialmente las pymes, que tienen más difícil recurrir a economías de escala.
Pensar, aunque solo sea por un momento, en ahorrar a partir de un descenso de la calidad puede ser un error fatal para la compañía.
Ventaja para las pymes
Y la calidad no es un elemento disponible solo para las grandes empresas. De hecho, son las pymes las que más deben apostar por la calidad, un elemento imprescindible para el crecimiento, la prosperidad y la sostenibilidad. Tres puntos que se encuentran entre las principales preocupaciones de muchas compañías, como señaló Manuel López Cachero, presidente de Aenor.
En muchas ocasiones, las compañías solo tienen una oportunidad para ganarse la confianza de un cliente, por lo que no se puede descuidar la calidad ni un segundo. ¿Cuáles son las herramientas con las que cuentan las empresas para lograr la calidad?
Por un lado está el factor humano. Contar con buenos trabajadores, con talento y capacidad de esfuerzo es vital para poder alcanzar los máximos niveles de calidad. Por eso es imprescindible tener mucho cuidado a la hora de contratar a alguien.
Materias primas
Asimismo, hay que tener en cuenta los materiales utilizados. La calidad de las materias primas utilizadas repercute directamente en el producto final. Es otro de los puntos en los que se debe tener cuidado a la hora de ahorrar.
Por último, el otro elemento a valorar es la maquinaria. No se puede lograr calidad sin tener las herramientas adecuadas, eficientes y de calidad. Y esto afecta a todos los procesos de la compañía, desde la fabricación de productos hasta los ordenadores, los teléfonos o cualquier tecnología con la que se trabaje.
Un buen ejemplo son las impresoras, la calidad de los documentos es muy importante, especialmente en el caso de empresas dedicadas a las ventas. Un uso adecuado del color es vital para comunicar y vender, especialmente en el caso de compañías que busquen una respuesta o reacción por parte de su interlocutor. Un uso inteligente del color puede aportar un valor extra a un documento y aumentar su impacto en términos de valor percibido, atención e incluso en la toma de la decisión final. HP no es ajena a este hecho por lo que ofrece su gama de impresoras HP Officejet Pro. Esta nueva generación de impresoras ayuda a las pymes a aumentar la calidad y la rentabilidad de sus productos, con un 50% de ahorro en el coste por página a color y energía respecto a los equipos láser. Las impresoras Officejet Pro proporcionan documentos profesionales a las empresas como presentaciones a clientes, folletos, flyers... con una calidad profesional y con considerable menor coste por página que las impresoras láser tradicionales, además de ahorros en energía y papel. Sin olvidarnos de sus soluciones documentales y de impresión inalámbrica, adaptadas a los entornos flexibles y de movilidad que son las oficinas de hoy en día, facilitando el trabajo y reduciendo costes innecesarios.