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La nueva Zara nace en Nueva York

Inditex le ha tomado el pulso al continente americano. Aunque los focos del gigante de la moda gallego están centrados actualmente en Europa occidental y, sobre todo, en el mercado asiático, América, y sobre todo Estados Unidos, siguen siendo un gran escaparate. No en vano, la multinacional española escogió Nueva York para el lanzamiento el pasado mes de marzo de la nueva imagen de Zara en todo el mundo.

La empresa está presente actualmente en 16 países de la región. Su mercado más importante, tanto por número de tiendas como por facturación es México, con un total de 229 establecimientos. Le siguen en importancia, Estados Unidos, el país donde posiblemente habrá un mayor desarrollo a lo largo de los próximos años y que cuenta ya con 46 establecimientos, y Brasil, con 31 tiendas. No obstante, destaca también la presencia en Colombia, Canadá, Venezuela o Argentina.

Los últimos países en los que ha entrado la compañía fueron Puerto Rico y Perú. En diciembre de 2011 se produjo la apertura del primer Zara de San Juan de Puerto Rico: una tienda situada en Plaza de las Américas, en un local con más de 1.300 metros cuadrados de superficie Poco después, en enero ya de este año se produjo también la entrada en Perú.

Perú: un nuevo mercado

Al igual que en el caso anterior, fue Zara la encargada de inicar su actividad comercial en este país andino con una tienda en el exclusivo centro comercial Jockey Plaza de Lima. Allí ha desplegado sus colecciones en más de 1.800 metros cuadrados de superficie comercial. "La tienda cuenta con una posición privilegiada en el centro comercial y una imponente fachada de más de cien metros de largo que aseguran su protagonismo indiscutible en uno de los más destacados centros comerciales de Perú", asegura la compañía.

Con la entrada en este nuevo mercado, Zara refuerzó además su colección exclusiva, también presente en sus tiendas de Australia, Sudáfrica, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Según Inditex, "las últimas tendencias se ven así reflejadas en prendas y tejidos adecuados a la campaña específica de cada hemisferio, en una propuesta que se renueva de forma continua, con nuevos modelos en la tienda dos veces por semana".

El caso de Perú no es sin embargo una excepción. Y es que al igual que ha pasado aquí y como ocurre también en el resto del mundo, la expansión de Inditex en el resto de América comenzó ctambién on la cadena Zara, su buque insignia, que tiene ya 207 locales.

Y eso que en los últimos años se ha producido también un desembarco paulatino del resto de enseñas. Así, hay ya por ejemplo 66 locales de la cadena de ropa juvenil Bershka, 46 de Pull & Bear, 36 de Massimo Dutti y otras tantas de Oysho. Más reciente y, por lo tanto modesta, es la entrada de Zara Home, con 18 tiendas, Stradivarius, con 10 y la firma de complementos Uterqüe, con un total de 6.

Una tienda emblemática

En esta línea, y según anunció el presidente de Inditex, Pablo Isla, en un encuentro con periodistas hace dos meses en el marco de la inauguración de la nueva tienda emblemática de Zara en Nueva York, la entrada de otra de otra de las cadenas del grupo, Massimo Dutti, en Estados Unidos y Canadá.

La enseña tendrá su puesta de largo en la la Quinta Avenida, sin duda una de las arterias comerciales más importantes del mundo. En concreto, la marca heredará después del verano el contrato de arrendamiento que tiene Zara en el inmueble situado en la confluencia de la famosa calle neoyorquina con la 54. "Creemos que el mercado norteamericano, en las grandes ciudades de Estados Unidos, va a ser muy importante para Massimo Dutti", aseguró Isla.

Inditex ha tomado esta decisión por la cercanía con la nueva flagship o tienda de referencia de Zara, que ha servirá de modelo para transformar los 1.800 locales de la cadena que el grupo tiene a nivel mundial y que se posiciona en un segmento más alto que sus competidores más directos, GAP o H&M, desmarcándose de forma definitiva del lowcost. De hecho, al entrar en esta nueva tienda de Zara en la Quinta Avenida , una de las primeras sensaciones que puede tener un cliente no es la de estar en un local que compita con estas firmas. Ni siquiera La nueva Zara nace en Nueva York con la japonesa Uniqlo o su rival español, Mango. Más bien al contrario, todo indica que se está en un establecimiento similar a los que tienen también en la Gran Manzana Hugo Boss, Armani o Ermenegildo Zegna.

Adiós al low-cost

Pero no es que Inditex se haya lanzado al mercado del lujo. Y mucho menos aún que haya disparado sus precios. Es cierto que en Estados Unidos, como en Japón, Rusia o el resto de Europa occidental son bastante más altos que en España -entre un 20 y un 30 por ciento-, pero la diferencia no está ahí.

"No hemos variado los precios desde la entrada del euro y no hay previsto cambiarlos", aseguró el presidente y consejero delegado de Inditex cuando se le preguntó durante su visita a la ciudad de los rascacielos si iba a responder al anuncio hecho este año por Mango de bajar un 20 por ciento el precio de todos sus artículos.

La cuestión es otra. A paso lento, pero firme, el gigante gallego propietario de la cadena se está posicionando durante los últimos años en la venta de ropa de calidad y gama más alta. Y ha decidido ahora dar ahora un paso más en lo que parece un adiós definitivo a la moda low-cost con un lavado completo de cara. La arquitectura y el diseño interno del local neoquorquino se convierten así en una referencia.

Aunque lo habitual es que se decante por el alquiler de los locales, Inditex adquirió hace un año esta tienda emblemática de Nueva York, gestionada hasta entonces por la NBA, por 324 millones de dólares (unos 249 millones de euros al cambio actual).

"La tienda incorpora un nuevo concepto arquitectónico y de diseño interior, con el que la marca pretende reforzar el protagonismo de la moda. Prima la sencillez, el contacto directo con el cliente", explicó durante su inauguración Elsa Urquijo, la arquitecto gallega encargada del diseño del local. En cada una de las tres plantas, el establecimiento se ordena funcionalmente en torno a dos largos ejes o pasarelas, que conducen a zonas individualizadas, a modo de cubos en cada lateral, en los que se muestran las colecciones de forma individualizada para dar la sensación de espacios múltiples a modo de boutiques. "Las maderas del mobiliario se han terminado en texturas que recuerdan a tejidos como el lino o la seda, en colores neutros y elegantes", apuntaba Urquijo.

Eficiencia energética

El local profundiza además en los compromisos medioambientales del grupo, plasmados en el Plan Inditex Sostenible 2011-2015, e incorpora todos los elementos de sostenibilidad de las tiendas ecoeficientes de Inditex. El consumo de energía se ha reducido así un 30 por ciento respecto al consumo medio anual de una tienda convencional y el de agua disminuye hasta un 70 por ciento, evitando la emisión a la atmósfera de más de 150 toneladas de CO2 al año.

Bajo el parámetro de este establecimiento en la Quinta Avenida se reformarán además todas las tiendas de Zara en el mundo. A partir de ahora, los nuevos locales consumirán un 30 por ciento menos de energía respecto a la media anual hasta ahora de un establecimiento convencional, disminuirán un 70 por ciento el consumo de agua y evitarán la emisión a la atmósfera de 150 toneladas de CO2 al año.

Para ello, se usarán por ejemplo detectores de presencia en el almacén, baños y pasillos internos que bajarán la intensidad lumínica en un 80 por ciento cuando no hay nadie -hasta un 66 por ciento en la tienda durante las tareas de limpieza, carga y descarga-, habrá cortinas de aire con regulación electrónica para evitar la entrada de frío o calor del exterior, o un arranque secuenciado de los sistemas energéticos para evitar los picos de consumo.

"El plazo aproximado para la reforma de una tienda es de tres semanas, el objetivo es que en 2020 todas ellas hayan incorporado los elementos de sostenibilidad y ecoeficiencia previstos en el plan Plan Inditex Sostenible y que, de igual forma, se ajusten poco a poco a la nueva imagen", explicó en Nueva York Jesús Echevarría, director de Comunicación de Inditex.

Inditex sigue así dando signos de fortaleza, reforzando además su liderazgo en el mercado mundial de la moda. Y es que frente al estancamiento de muchos de sus competidores, el beneficio neto del grupo se situó en 1.932 millones de euros en el último ejercicio, un 12 por ciento más sobre el alcanzado en 2010. Las ventas crecieron un 10 por ciento, hasta 13.793 millones y el grupo creó un total de 9.374 nuevos puestos de trabajo.

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