La mayoría de los centros sanitarios están controlados por consorcios para evitar la rigidez pública
El proceso de la Comunidad de Madrid para cambiar la gestión de seis hospitales públicos ha abierto, tras la paralización definitiva del proyecto, un nuevo debate entre la sociedad: ¿quién está gestionando realmente los centros sanitarios de titularidad pública? Los últimos datos oficiales que ofrece el propio Ministerio de Sanidad en este sentido, aunque son aún del año 2011, son realmente sorprendentes.
Apenas 152 hospitales, el 33 por ciento de los 452 centros que contabiliza el Ministerio de Sanidad en nuestro país, se controlan por el modelo de gestión pública clásico, el que aplicaba el antiguo Instituto Nacional de la Salud con cada centro, antes de que se transfirieran las competencias en Sanidad a las comunidades autónomas. El resto lo hacen por otras fórmulas de gestión alternativas. Es decir, la mayoría de los hospitales públicos -299-, el 66 por ciento del total, están gestionados por empresas, fundaciones, entes públicos o sociedades mercantiles.
En concreto, 64 centros han adoptado la fórmula de crear una entidad distinta a la Administración para gestionar los hospitales, lo que da mayor flexibilidad a la hora de contratar con proveedores; otros 58 hospitales han optado por crear empresas públicas, un tipo muy parecido al anterior; 11 hospitales pertenecen a fundaciones públicas; 32 son consorcios - la mayor parte de los cuales se ubica en Cataluña; 9 han optado por la concesión administrativa, modelo que nació en la Comunidad Valenciana y que intentaba aplicar Madrid en seis de sus centros públicos, además de otros tres donde ya lo está aplicando -Torrejón de Ardoz, Rey Juan Carlos de Móstoles y Valdemoro cuatro se han conformado en forma de cooperativa; 58 como fundaciones privadas; 48 como sociedades mercantiles; una sociedad individual y una comunidad de bienes, y 13 clasificadas como otras formas de gestión.
El argumento de Madrid
Estas cifras fueron utilizadas recientemente por el Partido Popular para justificar su modelo de gestión en Madrid. "Las comunidades tienen el derecho constitucional de elegir. Y la gestión, en tanto que sea segura y de calidad, puede ser pública directa o privada en todas las fórmulas que admite la Ley", aseguró el portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Rubén Moreno, haciendo alusión a la Ley 15/ 1997 sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Moreno también recordó que dicha normativa fue aprobada en su momento por una "amplísima mayoría política, incluyendo el apoyo del PSOE". Una variedad de fórmulas de gestión que también se da en Andalucía, afirma, ya que en esta comunidad hasta un 45 por ciento de los centros están gestionados por entes o empresas.
Cataluña, la más concertada
De todas formas, Cataluña sigue siendo la comunidad autónoma que más dinero dedica a la partida de conciertos con empresas sanitarias privadas, superando los 2.500 millones de euros al año, lo que representa el 25 por ciento del total de su gasto en salud.
Esta cifra es ampliamente superior al gasto sanitario que dedican el resto de comunidades españolas a sus acuerdos de colaboración con empresas privadas, una partida dedicada fundamentalmente a descargar la lista de espera de la sanidad pública. Así se desprende del último Informe de la Sanidad privada, publicado por el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (Idis), que integra a las principales compañías dedicadas a la sanidad privada. En un momento en el que ha sido la Comunidad de Madrid la principal abanderada de la colaboración público-privada en sanidad, los datos presentados por el IDIS muestran un panorama regional bastante distinto.
Según este informe -con datos de 2010-, tras Cataluña, es Canarias la comunidad que más porcentaje de gasto dedica a los conciertos con la sanidad privada, con un 10 por ciento del total. La Rioja es la tercera comunidad en este ranking, con un 8,6 por ciento, y la Comunidad de Madrid aparece en el cuarto lugar, con un 7,8 por ciento del gasto sanitario dedicado a la colaboración público privada. Andalucía y la Comunidad Valenciana, con 515 millones y 429 millones de euros al año, respectivamente, que representan el 5,1 y el 6,3 por ciento de sus presupuestos respectivos, son las siguientes regiones que, en términos globales, más dedican a este apartado. No obstante, si se observa la evolución en los últimos años de estas comunidades autónomas, destaca el hecho de que Cataluña haya experimentado el mayor descenso en el importe de conciertos con una reducción del 12,3 por ciento desde 2008.
En el lado opuesto, tanto Cantabria y La Rioja, a pesar de ocupar las últimas posiciones en el ranking de recursos financieros destinados a conciertos, desde 2008 han aumentado el importe destinado en un 89 por ciento y un 45 por ciento, respectivamente. En Madrid, a pesar de disminuir el importe destinado a conciertos en 2010 respecto a 2009, el incremento desde 2008 es del 23,9 por ciento.