
La compañía de call center que Telefónica vendió a Bain Capital hace dos años ha comunicado a la plantilla su intención de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre el 9% de su plantilla, que afectaría a entre 800 y 1.000 empleados.
Los despidos se llevarán a cabo en las sedes de Madrid, Barcelona, Bilbao, Cáceres, Córdoba, León, Lleida, Sevilla, Toledo, Valencia, Jaén y A Coruña, aunque no implicará el cierre de ninguna de ellas.
La compañía ha convocado a los representantes de los trabajadores el próximo 3 de julio para constituir la comisión negociadora del ERE.
El call center cuenta con cerca de 10.000 trabajadores, de los cuales solo el 30% tienen un contrato indefinido, y sigue manteniendo como principal cliente a Telefónica, que supone aproximadamente el 70% de sus servicios.
Deterioro de resultados
La compañía ha justificado el expediente por causas económicas y productivas a fin de adaptar sus costes de producción a la menor demanda, ya que en los últimos meses ha registrado un "deterioro de sus resultados" que ha afectado a sus márgenes y que, añade, hace necesaria un ajuste de los costes de producción.
Atento insiste en que la decisión se ha adoptado después de haber agotado una serie de medidas orientadas a mejorar los resultados, y que han resultado insuficientes.
La compañía fue creada hace más de una década con el nombre de Estratel por Telefónica-Movistar, que hace dos años vendió la ya llamada Atento Teleservicios al fondo Bain Capital por 1.039 millones de euros.
En sus planes más reciente figura su intención de salir a bolsa y ya ha registrado el folleto de colocación en Estados Unidos para lograr hasta 300 millones de dólares en una oferta pública de acciones. Morgan Stanley, Credit Suisse e Itau BBA están entre los bancos encargados de la emisión.
Protestas
La conflictividad laboral en Atento ha aumentado en los últimos meses y la pasada semana todos los sindicatos convocaron una huelga de 24 horas que fue seguida por el 42% de la plantilla, según las estimaciones de la propia empresa, cifra que los sindicatos elevaron hasta el 70%.
El motivo del paro fue denunciar cuestiones como la falta formación de los trabajadores sobre productos que cambian cada poco tiempo y demandar mejores condiciones laborales.
Asimismo, protestaban contra la presión que tienen para cumplir objetivos con el único fin de satisfacer la presión de Movistar, la marca de telefonía móvil de Telefónica, de comercializar productos (Atento realiza otros servicios además de atención al cliente mediante el 1004).