
En una sociedad justa y equilibrada cada parte tiene una función que realizar, una responsabilidad que asumir y un deber que cumplir.
En España, la banca es fundamental y mayoritariamente una banca que practica la intermediación financiera, es decir, capta depósitos a la vista y a plazo de los clientes y estos fondos pasan por el balance para ser canalizados en forma de crédito o préstamo a familias y empresas como fuente de financiación básica; a diferencia de EEUU donde el acceso a la financiación tiene lugar de una forma muy significativa a través de la desintermediación, es decir de los mercados de valores de deuda y acciones. En Europa, y todavía más en España, el acceso al crédito es fundamentalmente bancario.
Esta actividad, captar depósitos y conceder crédito, junto con los medios de pago, es lo que podría llamarse "servicios básicos o críticos" para la economía real y la sociedad; así lo denominan los informes Vickers para el Reino Unido y Liikanen para la Comisión Europea como actividades bancarias que merecen la protección de depósitos y que a medio plazo deberán separarse funcional, operativa y jurídicamente del resto de actividades -propietary trading (posiciones por cuenta propia), prime brokerag (con hedge funds), market making, etc.; separación que conocemos como reforma estructural del sistema y que Estados Unidos ya ha puesto en marcha con la Volker Rule sección 619 de la Wall Street Reform And Consumer Protection Act de julio de 2012.
Mientras la desintermediación no se desarrolle en España (market base), y en la actualidad solo hay modestos intentos con el MAB para la renta variable y el futuro MARF para la renta fija, nuestro sistema seguirá siendo básicamente bank based.
La crisis española -sobreendeudamiento familiar, empresarial, bancario y, más recientemente, de las Administraciones Publicas- ha llevado a un desapalancamiento brutal que a la postre significa ausencia de crédito para los agentes económicos. Afortunadamente, las reformas de todo tipo emprendidas en este periodo (aunque todavía insuficientes) están permitiendo sentar las bases para que, muy poco a poco y de una forma gradual, se empiece a ver signos de reanudación del crédito.
Fin del rescate a la banca
El Consejo de Ministros de Economía de la zona euro dio por finalizado, el pasado jueves, el rescate a la banca española. Una excelente noticia para nuestro país que sólo lo será para los ciudadanos si el esfuerzo realizado se traduce en la necesaria y esperada reactivación del crédito. En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló al término de la reunión del Eurogrupo que "hay una perspectiva diferente desde el punto de vista de disponibilidad del crédito".
El ejemplo que utilizó el titular de la cartera de Economía fue el repunte de actividad del ICO que en el tercer trimestre concedió prácticamente el mismo volumen de préstamos que en los seis primeros meses, hasta un total de 8.659 millones. Y el objetivo para finales de año, apuntado por Guindos, es el de alcanzar los 14.000 millones.
Pero también en el sector privado empiezan a aparecer los primeros signos que podrían indicar un cambio de tendencia, después de 12 trimestres consecutivos de contracción del crédito a particulares.
En los últimos tres meses, Banco Popular ha aumentado el crédito a pymes, la base de su tradicional modelo de negocio, un 5,7 por ciento poniendo a su disposición más de 6.900 millones de euros.
Las entidades están, por tanto, casi obligadas a hacer un gran esfuerzo para atender las necesidades crediticias de las pymes que representan un porcentaje altísimo, -más del 90 por ciento de mantenimiento del empleo-. A través de una variedad de instrumentos y productos -póliza para circulante, leasing, etc.- se ha de poner a disposición de ese tejido corporativo (pymes) unos fondos de los que tan necesitados están para reactivar el consumo y la inversión.
Podemos hablar tanto como queramos de los brotes verdes, pero sin un tejido bancario que riegue la economía, pronto volverán a marchitarse.
Enrique Pérez-Hernández, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles UCM.