Muchos son los titulares que han copado los fondos de inversión en los últimos meses -no en vano, 2013 puede cerrar como el mejor año para estos productos de la última década- pero hay otras instituciones de inversión colectiva que también están resurgiendo de sus cenizas y de qué manera. Hablamos de las sociedades de inversión de capital variable, comúnmente conocidas como sicavs.
Con los datos de la CNMV en la mano, sólo en lo que va de año, se han registrado 107 nuevas sociedades. Una cifra que no sólo triplica las 36 que vieron la luz en 2012, sino que es la más alta desde 2008. Es decir, máximo desde que empezara la crisis, que aún hoy sigue dando sus coletazos.
Las razones de este renovado gusto de los grandes patrimonios españoles (para crear una sicav es necesario disponer de al menos 2,4 millones de euros) por este vehículo de inversión son varias, pero hay dos que prevalecen por encima de las demás y que no responden a otra cosa que no sean criterios fiscales.
La clave sigue siendo fiscal
Por una parte, está el hecho de que se haya confirmado que estos instrumentos tributen a un 1 por ciento en el impuesto de Sociedades. "El Gobierno ha dado señales de tranquilidad a los inversores de sicavs, en cuanto a que no se ha vuelto a mencionar la posibilidad de un cambio en su ventajosa fiscalidad", afirma Paula Mercado, de VDOS. Más teniendo en cuenta que estos cambios fiscales sí se han producido en alguna comunidad autónoma con autonomía fiscal, como País Vasco, donde sí se equiparó su fiscalidad al del resto de sociedades, provocando que muchas emigraran a Madrid en busca de fiscalidades más permisivas.
Pero las sicavs también se han beneficiado de la crisis de deuda europea. Al menos de rebote. Los exhaustivos planes de austeridad impuestos por Bruselas a los países de la periferia, España incluido, llevaron al Gobierno a modificar los impuestos sobre las rentas del capital de muchos productos de ahorro inversión, lo que puede haber llevado a los inversores a buscar vehículos más eficientes que minimicen el impacto de la fiscalidad en sus inversiones.
"El aumento de impuestos ha hecho que la gente haya cambiado la compra directa de fondos o acciones por canalizar esas inversiones a través de sicavs", afirman fuentes del sector que prefieren no ser citadas. Además, no hay que olvidar que ese incremento de la tributación para los inversores -ahora es mayor para inversiones con plazos inferiores a un año, que tributan al marginal del IRPF- ha venido acompañada por una amnistía fiscal aprobada por el Gobierno a finales del año pasado para quien repatríe capital a España que ha conseguido, según datos oficiales, aflorar 40.000 millones de euros.
"La posibilidad de que se siga repatriando dinero se mantiene ahí y las sicavs se pueden seguir viendo beneficiadas. Además, es un producto eficiente fiscalmente, transparente, que permite a los gestores ser mucho más flexibles a la hora de invertir", afirmaba recientemente Susana Valero, directora de UBS Gestión.
Una gestión muy rentable
Precisamente, la gestora suiza consigue colocar dos de sus sicavs, Terde Inversiones y World Policy, entre las cinco más rentables del mercado español del último año, con rentabilidades que superan el 50 por ciento a 12 meses. Un buen comportamiento que se extiende al resto de sociedades de inversión de capital variable.
Según los datos de Morningstar, de las 3.000 sicavs españolas, sólo 96 acumulan pérdidas en los últimos doce meses, un 3,2% del total. Además, este buen comportamiento se mantiene también en el medio plazo, ya que en los últimos cinco años (de crisis) han obtenido una rentabilidad anualizada del 3,21%, frente al 2,48% que se han anotado los fondos de inversión en este mismo periodo.
La buena evolución de las carteras, unida a la entrada de dinero en estos vehículos asociados a los ricos, pero en los que todo el mundo puede invertir ya que cotizan en el mercado alternativo bursátil (MAB), permite a las sicavs presumir de un incremento patrimonial del 8 por ciento hasta rozar los 26.000 millones de euros, según los datos publicados por Inverco a cierre de septiembre.
Por gestoras, BBVA Patrimonios mantiene su primera posición, con una cuota del 11,28 por ciento, mientras que son Gesalcalá y Pictet, con 193 millones y 72 millones de euros respectivamente, las que lideran las suscripciones, según los datos al cierre del primer semestre de VDOS.
¿Dónde invierten?
La flexibilidad de la que disponen las sicavs a la hora de invertir las convierte en un ejemplo de cómo variar la cartera en función de cada contexto de mercado. Y teniendo en cuenta los últimos datos publicados a este respecto por la CNMV, correspondientes al año 2012, la deuda española ha sido a su juicio el activo ganador este año.
No en vano, invierten en deuda española 6.022 millones de euros, el 25,4 por ciento de su patrimonio total. Su segundo destino de inversión favorito está sin embargo fuera de España. Se trata de los fondos de inversión extranjeros, a los que destinan el 19,8 por ciento de su patrimonio, un 33 por ciento más que en 2011.
Las fortunas de la UE prefieren paraísos fiscales
