Transport for London (TfL), la entidad que regula y otorga las licencias del transporte privado compartido en Londres, ha determinado este jueves que la actividad de la aplicación Uber es legal, al menos en la ciudad británica.
La legalidad de Uber ha sido cuestionada por el sector del taxi desde casi su inicio y en varias ciudades. En el caso de Londres los taxistas no pedían su prohibición sino su regulación, pues entendían que la aplicación funcionaba a modo de taxímetro.
No obstante, TfL ha determinado que el hecho de que un usuario "trasmita información entre su vehículo y los operadores a través de su smartphone no implica una relación operacional ni física con el vehículo, y recibir información acerca de tarifas calculadas de forma remota", con lo que no convertiría la aplicación en un taxímetro, por lo que reitera que reitera que "no hay motivos para tomar medidas contra Uber London Ltd, Uber BV o conductores Uber bajo sección 2 de la Ley de 1998".
Sobre el taxímetro en particular indica que "es un dispositivo de cálculo de la tarifa por medio de tiempo o distancia (o ambos). Sin embargo, no es ilegal que un operador privado de alquiler cobre a sus clientes sobre la base del tiempo necesario y la distancia recorrida en relación con los viajes".
En España por su parte los taxistas también se han manifestado en contra de la aplicación, aunque los motivos son distintos ya que la consideran como una intromisión en un sector regido por la concesión de licencias, con lo que pedían su prohibición.