Empresas y finanzas

La CNMV investiga si Sousa vendió acciones de Pescanova sin comunicarlo

  • La desinversión se pudo haber realizado justo antes de solicitar el preconcurso

A Pescanova se le acumulan los problemas. A falta tan sólo de cuatro días para que concluya el plazo dado por la CNMV a la empresa para presentar sus cuentas, su presidente, Manuel Fernández de Sousa, y una de sus consejeras, Ana Isabel Barreras, se enfrentan a una nueva investigación. El supervisor de los mercados está analizando, en concreto, si Fernández de Sousa vendió acciones antes del preconcurso sin comunicarlo.

Según su último anuncio público, el pasado septiembre, el presidente controlaba un 14,4% del capital, pero la CNMV sospecha que el porcentaje real es inferior. elEconomista informó ya el pasado 5 de abril que Fernández de Sousa se había visto obligado a vender acciones para afrontar problemas de liquidez. Su posición por lo tanto es de máxima debilidad ante los tres accionistas que cuestionan ahora mismo su gestión -Damm, Luxempart e Iberfomento-, que suman en conjunto un 15,37% de las acciones.

Endeudado

Las sociedades patrimoniales del presidente de Pescanova -Inverpesca y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control (Sodesco)- sumaban una deuda de más de 55 millones de euros a 31 de diciembre de 2011 y aunque las cifras del pasado ejercicio todavía no se conocen, esos compromisos podrían haber aumentado. El presidente necesitaba recursos para hacer frente a los derechos de suscripción preferente que llevó a cabo en la última ampliación del capital, el pasado mes de junio.

Acreedores y accionistas de Pescanova acusan por otro lado a Fernández de Sousa de vulnerar las normas de buen gobierno al controlar siete de los doce puestos en el consejo con una paquete minoritario. Hay casos como el de Ana Isabel Barreras, que figura como dominical sin tener acciones y que estaría por un acuerdo con el presidente; o el de Robert Albert Williams, que es independiente desde hace 20 años, saltándose así todas las recomendaciones. El número de consejeros independientes sólo representa el 23% del total, cuando las normas de buen gobierno dicen que debe representar un tercio. Pero por si todo esto fuera poco, se añade además que el comité de auditoría ha estado controlado por el presidente hasta el pasado noviembre, porque el máximo responsable era su hermano Fernando Fernández de Sousa.

Amarrada la flota argentina

Pescanova ha admitido, por otro lado, que podría haber "problemas puntuales" en algunas de sus filiales debido a las "tensiones de tesorería" que padece la empresa y que han llevado a la matriz a solicitar la declaración voluntaria de concurso de acreedores.

En el caso concreto de Argentina, fuentes de la filial Argenova han reconocido que tienen "algunos problemas" y que la flota está amarrada, aunque, según dicen, es sólo por una cuestión de parada biológica.

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