
Twitter no quiere volar demasiado alto antes de tiempo. Tras el decepcionante rendimiento de Facebook y Zynga en el parqué, la compañía de microblogging planea retrasar su estreno en bolsa hasta 2014, un año más tarde de lo inicialmente previsto. La novedad la difundió el diario The New York Times, citando a fuentes de la compañía.
El modelo de negocio de la empresa estadounidense sigue siendo un misterio para muchos observadores, que recelan de la gratuidad de la plataforma. Nadie discute el valioso tesoro que Twitter conserva con los datos y números de teléfonos de todos los usuarios, pero todavía no está claro cómo convertir dichos activos en dinero contante y sonante.
Los más de 400 millones tuits que se generan diariamente en todo el mundo no aportan todo el dinero que la firma podría desear. Los ingresos publicitarios son residuales y el coste de la descarga en ciertas plataformas tampoco representa una fuente de ingresos sostenible, por más que los costes estén optimizados.
La comercialización y el patrocinio de los trend topics entre las empresas prometen convertirse en una fuente de riqueza, siguiendo ejemplos parecidos de Facebook.
Días atrás, Twitter anunció una alianza con la compañía Nielsen para mejorar el sistema de medición de las campañas en su servicio. El objetivo es que las empresas puedan comprender y conocer el valor exacto de sus campañas publicitarias en Twitter, más allá del impacto en número de tuits. Para conseguirlo, ambas compañías han desarrollado Twitter Surveys, una cuenta que ofrece tuits como si fuesen patrocinados y que en su interior incluyen encuestas para los usuarios, según informa Ep. La iniciativa se encuentra en fase de pruebas entre un grupo reducido de anunciantes, con el objetivo de generalizarlo a partir de 2013.
Como es conocido, el ejemplo de Facebook es relevante. Pese a contar con más de mil millones de usuarios en todo el mundo (uno de cada seis habitantes del planeta), su valor en bolsa se ha desplomado el 45% desde su estreno bursátil el pasado mayo. La firma de videojuegos Zynga ha sumado seis meses de caídas y ahora vale menos que el primer día.