Bankia se ha disparado en las últimas sesiones y ha recuperado parte del terreno perdido desde la fulminante salida de Rodrigo Rato y posterior nacionalización. Los inversores han vuelto a apostar por la entidad ante la inminente ayuda millonaria que recibirá de Europa para sanear su balance que, como adelantó este periódico, se producirá en la segunda quincena de agosto. Las acciones del grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri han duplicado su cotización en poco más de dos semanas, hasta los 1,56 euros al que cotizan sus acciones en la actualidad.
Desde que el pasado 20 de junio se cerrara el acuerdo para el rescate financiero español, los títulos no han dejado de subir. Ese día terminó a 0,62 euros. Sólo en una sesión, desde entonces, ha caído. La remontada más espectacular se ha producido en los últimos días. En sólo tres jornadas, contando con la de hoy, el ascenso ha sido de cerca de un 64%, que coincide precisamente con la información que apunta a que el Gobierno prepara el uso inminente de la línea de urgencia de 30.000 millones para inyectar a las entidades nacionalizadas, de los que el primer lote se destinará a Bankia.
La cotización del grupo bancario avanzó ayer nada menos que el 24,44%, a pesar de las caídas generalizadas y la continúa incertidumbre de los mercados por la crisis de deuda soberana. Y en la jornada de hoy la tendencia continúa, ya que sus acciones suben más de un 20% en la actual sesión hasta superar el precio de cada una de sus acciones los 1,55 euros.
Pérdidas desde su debut
Tras este alza, ha recuperado el nivel previo al anuncio por parte de la entidad de necesidades por 19.000 millones, a finales de mayo. Pero aún es muy inferior al precio previo a la salida de Rato a principios de mayo. Las acciones han perdido desde el cese del expresidente un 48%.
La sangría es todavía mayor si toma como referencia el precio al que debutó en bolsa hace poco más de un año. En este caso las minusvalías sobrepasan el 66%.
El Ministerio de Economía trabaja contrarreloj con Bruselas para inyectar este mes una parte del dinero que requiere para cumplir con las exigencias de capital y provisiones. Utilizará los análisis previos de las auditoras independientes para solicitar de manera oficial el primer tramo del préstamo de hasta 100.000 millones.
El Departamento de Luis de Guindos trabaja para detallar y justificar cada uno de los euros que llegarán de los países europeos. Una vez se oficialice la petición el dinero estará a disposición de España para poder desembolsarlo en Bankia. En paralelo, aunque con menos premura, el Ejecutivo también presentará la solicitud para los recursos que destinará a las otras tres entidades nacionalizadas, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia.
Rescate justificado
Un portavoz de la Comisión Europea señaló ayer que la solicitud para la línea de urgencia aún no se ha producido y advirtió que tendrá que estar justificada al tratarse de ayudas de Estado.
Desde Economía sostienen que está negociando con las autoridades comunitarias desde hace días para elaborar el informe por el que se pedirán los 30.000 millones.
El resto de las ayudas llegarán en octubre, según el Memorándum de Entendimiento que fija las condiciones del rescate bancario. Entonces ya se conocerán las conclusiones definitivas de los auditores y la consultora Oliver Wyman de manera individualizada.
Entretanto el Gobierno pondrá en marcha las bases para la creación del llamado banco malo que aglutinará los activos tóxicos de las nacionalizadas y de aquellas que reciban ayudas públicas. Antes de noviembre tiene que estar operativo este instrumento que facilitará la salida de los pisos adjudicados y los créditos morosos. La UE ha dispuesto para esta herramienta 25.000 millones de euros de rescate.
