
Los años de crisis han estrujado el bolsillo del contribuyente y deprimido la renta de los consumidores, lo que ha impactado sobre las cuentas de las pequeñas y medianas empresas, pero también sobre las grandes compañías españolas, que han visto disminuidas asimismo su facturación, sus plantillas y sus ventas.
De hecho, en los primeros cinco años de crisis, el censo español de grandes empresas se ha reducido en casi 7.000 sociedades no financieras (exactamente, 6.901). En detalle: desde las 34.923 compañías censadas en 2007 a las 28.022 firmas que existían al cierre del pasado ejercicio (el 1,9 por ciento menos que en 2011).
Así lo especifica la Agencia Tributaria en su último informe de ventas, empleo y salarios de las grandes empresas, correspondiente a julio-agosto. Un documento en el que se refleja cómo esas 7.000 compañías han visto retroceder su volumen de facturación, hasta quedar por debajo de los 6,01 millones de euros al año, que es el requisito que les exige Hacienda para considerarlas grandes empresas.
En la práctica, el hecho de que ahora haya 7.000 grandes empresas menos que antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera no significa, por supuesto, que esas compañías hayan desaparecido ni que registren pérdidas. No obstante, se trata de un guarismo que ilustra la merma en la cifra de negocio provocada por la recesión, ya que para determinar el volumen de operaciones de las compañías, Hacienda utiliza los datos de tributación por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
66% de facturación del sector
Tal y como especifica la Agencia Tributaria, las grandes empresas suponen algo menos del 1 por ciento del total de declarantes por IVA, pero "su peso en la facturación del total de empresas es superior al 66 por ciento", lo que da idea de su relevancia en la radiografía global del tejido productivo español.
Asimismo, estas sociedades representan casi exhaustivamente actividades como el refinado de petróleo, la electricidad, la construcción de vehículos, el transporte aéreo o el transporte por ferrocarril, por lo que sus cifras de empleo, ventas y salarios son un buen indicativo de la marcha de sectores claves.
A tenor del informe recién actualizado por la Agencia Tributaria, las ventas de las grandes empresas no financieras -medidas a población constante, deflactadas y corregidas de calendario- cayeron en julio y agosto el 4,7 por ciento, lo que significa 1,1 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre.
Tirón exportador
Ahora bien, este retroceso, según Hacienda, se debe al descenso del 7,1 por ciento encajado en agosto, en contraposición con el fuerte repunte transitorio de ventas que se dio en agosto de 2012, al adelantarse compras ante la subida del IVA.
En consonancia con la atonía del consumo, las ventas interiores de las grandes empresas cayeron el 6,1 por ciento anual, tras haber disminuido el 5,4 por ciento en el segundo trimestre. También aquí, si se descuenta el impacto del adelanto de compras, el descenso anual de julio y agosto sería menor. Otra cara positiva de la moneda la proporcionan las exportaciones, que crecieron de media el 1,3 por ciento en julio y agosto pasados.
En cuanto a la situación del empleo, los datos de agosto confirman la ralentización del descenso anual de perceptores de rendimientos del trabajo (-2,2 por ciento), que suman 4.293.244 trabajadores. Es decir, una mejoría de siete décimas sobre el -2,9 por ciento de pérdida de empleados en el segundo trimestre, o el -3,2 por ciento de enero a marzo.
Por lo que se refiere al nivel salarial, al cierre de agosto, el sueldo global mensual se situaba en los 1.897 euros. En total, las grandes empresas pagaron rendimientos brutos de 8.145 millones a sus empleados en agosto pasado.
138.480 menos desde 2009
Desde enero de 2009 hasta agosto de 2013 han desaparecido 138.480 empresas en España, contando las adscritas a los regímenes General, del Carbón y del Mar de la Seguridad Social: en concreto, el tejido productivo tan sólo cuenta ahora con 1.399.630 sociedades dadas de alta en la Seguridad Social, frente a 1.538.110 existentes al inicio de 2009. El dato de agosto supone 11.210 empresas menos que un año antes, lo que da idea de que la crisis aún se ceba con la estructura productiva.
Si se atiende a las cifras del Sistema correspondientes al Régimen General, las empresas destruidas son 138.845 en estos casi cinco años, de las cuales se llevan la peor parte las de tamaño pequeño y mediano. Así, por ejemplo, las sociedades de 2 a 5 trabajadores han disminuido en 49.491 y las que emplean entre 6 y 50 personas han retrocedido en 52.851 empresas. Mientras, se han perdido 1.511 firmas de 101 a 500 empleados y tan sólo 156 compañías con más de 500 trabajadores en plantilla.