
La automovilística estadounidense General Motors anuncia que revisará otros 3,36 millones de vehículos en relación con el defecto en el sistema de ignición que ha provocado al menos 13 muertos y que desatado una campaña que afecta ya a varios millones de vehículos del gigante de Detroit.
GM confirma que las unidades afectadas por la nueva llamada a revisión, que es similar a la que realizó en febrero de este año y que afectó a 2,6 millones de unidades, han sido fabricadas entre los años 2000 y 2014, incluido el Chevrolet Impala que aún está en producción.
La campaña de llamada a garajes afecta además a coches de los modelos Buick Lacrosse, Cadillac Deville, Cadillac DTS, Buick Lucerne, Buick Regal LS & GS y Chevrolet Montecarlo.
La compañía reconoce que esta medida se debe al mismo error por el que el interruptor del dispositivo de ignición puede pasar de forma inadvertida a la posición de apagado, en el caso de que el llavero en el que se transporta la llave tenga un peso excesivo.
Como en el caso de los automóviles llamados a revisión en febrero, el defecto permite que la llave de encendido se mueva de forma involuntaria simplemente por el peso del llavero o las condiciones de la carretera, a la posición de apagado del motor. Si la llave se desplaza, el motor se apaga, lo que produce la desconexión de varios sistema del automóvil, incluidos los airbag.
GM asegura que hasta que los sistemas de ignición sean reparados, lo que se producirá en las próximas semanas, "los propietarios de los automóviles afectados deben retirar todo peso adicional de los llaveros y conducir sólo con la llave de encendido".
De manera adicional a esta campaña en relación con el dispositivo de ignición, General Motors ha puesto en marcha cinco llamadas a revisión adicionales en Estados Unidos, que afectan a un total de 165.770 unidades, a causa de diferentes problemas técnicos.