
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner , no hizo en su intervención televisada desde la Casa Rosada a todo el país, ninguna referencia a la situación de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol.
Arropada por buena parte de su Gobierno, Fernández anunció hoy una bajada de los derechos de exportación de carne en un acto en el que no hizo mención alguna al conflicto que mantiene con la mayor petrolera del país, pese a las expectativas que había levantado su comparecencia.
En una jornada marcada por la confusión sobre el futuro de YPF debido a versiones periodísticas sobre el supuesto envío al Congreso de un proyecto de ley para que el Estado tome el control de la compañía, las acciones de la petrolera se dispararon en Buenos Aires un 7,42%.
Además de su presidenta, el Gobierno argentino optó por mantener un absoluto silencio sobre su estrategia en relación a la la petrolera YPF, controlada por la española Repsol, en una jornada marcada por la confusión por supuestos planes gubernamentales, no confirmados oficialmente, para tomar el control de la compañía.
La jornada empezó con una reunión en Buenos Aires entre el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, acompañado del viceministro de Economía, Axel Kicilloff, considerado uno de los hombres fuertes del Gobierno de Fernández.
Un encuentro en el que, según fuentes del sector, Brufau insistió en la apuesta de la petrolera por Argentina y ofreció varias opciones de inversión, pero que concluyó sin resultados satisfactorios para el ejecutivo español.
Poco después, el diario Clarín informaba de la existencia de un borrador gubernamental para declarar de "interés público" el 50,01% de las acciones de YPF para dar paso al control estatal de la compañía. Un versión que no se confirmó oficialmente y que fuentes empresariales consideraron como una de las posibilidades que baraja el Ejecutivo de Cristina Fernández para hacerse con la gestión de la mayor petrolera del país.
Con estos antecedentes, la comparecencia de la presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, en la Casa Rosada a última hora del día había desatado las expectativas sobre un supuesto anuncio en relación a la filial argentina de Repsol, pero la mandataria ni siquiera hizo mención al tema. Fernández, que viajará el viernes a Colombia para participar en la Cumbre de las Américas, concluyó su jornada con un encuentro a puerta cerrada con los gobernadores de las provincias productoras de petróleo, que también se habían reunido antes con el ministro De Vido.
Posiblidades para YPF
El silencio de la presidenta, según fuentes del sector consultadas, abre varias posibilidades sobre el futuro de la compañía. Fuentes empresariales consideraron "altamente probable" un modelo de gestión mixta, aunque apuntaron que la decisión del Gobierno argentino de no hacer pública ninguna opción hasta ahora puede abrir la vía a una negociación con la empresa.
Las mismas fuentes opinaron que la intensa actividad desarrollada por el Gobierno español para evitar la expropiación de YPF y la contundencia de las declaraciones que realizó hoy el ministro español de Industria y Energía, José Manuel Soria, pueden haber contribuido a frenar una decisión precipitada por parte de Buenos Aires.
Soria, que no mencionó explícitamente a YPF, afirmó que cualquier "gesto de hostilidad" contra empresas españolas se interpretaría como un gesto "hacia España" y supondría "consecuencias". El Gobierno español estaría arropado por la Unión Europea, sin olvidar que cerca del 17% de las acciones de YPF que cotizan en la Bolsa de Nueva York están en manos de inversores estadounidenses.
"Con graves problemas internos, con conflictos comerciales con varios países de la región y con Estados Unidos, este no es el mejor momento para iniciar este conflicto con España", opinó una fuente diplomática.
La presidenta acusa a la petrolera de una bajada en la producción de hidrocarburos, lo que obliga a aumentar la importación para garantizar el abastecimiento. En las últimas semanas, seis provincias argentinas han revocado licencias a YPF para operar en una quincena de áreas, mientras que otras dos han conminado a la petrolera a aumentar sus inversiones bajo amenaza de cancelarle permisos de explotación.
YPF, participada en un 57,43% por Repsol y un 25,46% por el grupo argentino Petersen, anunció que este año invertirá en Argentina un récord de 15.000 millones de pesos (2.590 millones de euros), cifra que supera los 13.300 millones de pesos (2.300 millones de euros) invertidos en 2011.