El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido ante los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica a dar toda clase de facilidades a las empresas que emprendan nuevas inversiones. "España recibe la inversión latinoamericana con los brazos abiertos", manifestó el jefe del Ejecutivo, que también pidió "reglas de juego claras, predecibles".
Rajoy lanzó este mensaje al inicio de la sesión plenaria de la XXII Cumbre Iberoamericana que se está celebrando en Cádiz, con el fin de animar al resto de los países a "aumentar su presencia" económica en España y en el conjunto de la Unión Europea.
Reglas claras
Aseguró ante sus homólogos latinoamericanos que las inversiones que realicen sus países serán "acogidas con los brazos abiertos" y recalcó que "si América Latina es una oportunidad para Europa nosotros también lo somos para ustedes". El presidente español esgrimió la seguridad jurídica de España como el "nutriente" para las nuevas inversiones y el crecimiento de la renta como el "fruto" que obtendrán para su dinero.
Sin alusiones directas a la expropiación de la inversión de la española Repsol en Argentina, Rajoy afirmó también que eran necesarias "reglas de juego claras, predecibles". "Animo a sus empresas a aumentar su inversión en España y en Europa aprovechando el marco de seguridad jurídica existente, que todos coincidimos en que ha de ser un valor compartido y respetado en ambas regiones", afirmó.
Rajoy realizó estas declaraciones en presencia del vicepresidente argentino Amado Boudou, ya que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner no acudió a la cita por motivos de salud. La presidenta argentina decidió el pasado abril nacionalizar un 51% de la petrolera YPF, de la que Repsol tenía un 57%, desencadenando una crisis diplomática con España y la reclamación de 10.000 millones de dólares por parte de la española.
Oportunidades
El jefe del Ejecutivo también señaló que la economía mundial "se internacionaliza cada vez más", por lo que es necesario abrir mercados, y subrayó que en España "estamos más abiertos que nunca a América Latina".
Rajoy recordó que España es uno de los principales inversores en América Latina, con 7.000 millones de euros en 2011 y con un gran abanico de empresas que dan empleo a 2,5 millones de personas. También incidió en que España no se ha cerrado en sí misma "a pesar de la crisis económica" y ha mantenido su "compromiso" con la región incluso en esta época de recesión y elevado paro nacional.
Por eso, Rajoy propuso dar "un impulso a un nuevo crecimiento" en las relaciones económicas y comerciales como solución al "contexto actual de dificultades" económicas. En este sentido, pidió una "atención a las políticas de crecimiento económico" y reconoció que los países latinoamericanos poseen "una situación más favorable que Europa para sortear la crisis y es una situación ventajosa que se han ganado los países con sus propios medios".
El jefe del Ejecutivo español señaló que la carta iberoamericana de las pymes y el acuerdo para el arbitraje que se va a aprobar en esta Cumbre de Cádiz sirvan como "propuestas tangibles" para potenciar estas relaciones. Además, abogó por "trabajar con mayor unión y relevancia para dar peso específico" a los intereses de los países, de manera que se pueda "armonizar todas nuestras voces" ante la comunidad internacional en lugar de "hablar con una voz única".
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