El Gobierno ha tardado casi tres meses en dar su aprobación definitiva para ampliar la vida útil de la central nuclear de Ascó, pero finalmente lo ha hecho. El ministerio de Industria, que todavía dirige Miguel Sebastián, aprovechó la llegada del puente de diciembre para publicar su visto bueno.
Con este permiso, la central propiedad de Endesa e Iberdrola, podrá seguir operando con toda normalidad después de haber demostrado que cumple todos los requisitos de seguridad.
Industria ha tomado decisiones contradictorias en materia nuclear. Sebastián decidió el cierre de la central de Garoña en 2013, al tiempo que ha permitido ampliaciones de potencia en otras centrales o la renovación de licencias en Ascó y Vandellós, aunque sin coincidir con la campaña electoral ya que el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aprovechó la campaña para reivindicar su apuesta por las renovables y el cierre progresivo de las nuclares, por lo que la prórroga de Ascó hubiese sido contradictoria. En el proceso de renovación de la licencia se inició el 30 de septiembre de 2010, cuando se envió al Ministerio de Industria la instancia del Director General de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós solicitando la renovación de la autorización.
Test de estrés
El Consejo de Seguridad Nuclear acordó, con fecha 19 de mayo de 2010, remitir al titular una Instrucción Técnica Complementaria en la que le requería el análisis de nueva normativa no incluida hasta ese momento en las bases de licencia de la central, por considerar que podía derivarse una modernización y mejora significativas de la seguridad de la planta. El titular presentó en el CSN los análisis requeridos por este organismo junto con los planes de mejora resultantes. En cumplimiento con dichos planes, ya ha llevado a cabo mejoras en la central.
El CSN está realizando también los test de estrés de las centrales españolas -que podrían estar listos esta misma semana- y revisará los análisis y propuestas de los titulares de las centrales nucleares y podrá emitir nuevos requisitos si lo considera necesario.
Por otro lado, la presidenta del Foro Nuclear, María Teresa Domínguez aseguró a elEconomista que "es un acierto político y económico. La renovación por diez años se ha obtenido gracias a un mantenimiento del nivel adecuado de seguridad y la comprobación del correcto funcionamiento de la central. Garantizar la operación de una instalación cuando está justificado su funcionamiento seguro presenta evidentes ventajas desde el punto de vista económico, social y ambiental. La crisis financiera ha amortiguado el incremento de la demanda de electricidad en España y en la UE, pero las estrategias de seguridad de suministro y generación limpia deben mantenerse a largo plazo pues es previsible un incremento de demanda en el futuro".
Las centrales nucleares superan las pruebas del CSN
