
Las autonomías están abocadas a subir los impuestos o a extremar los recortes este año, ante el estrangulamiento financiero que les supone la doble pinza de rebajar el déficit en un punto -al 0,7% del PIB, desde el 1,73% con que acabó 2012- y la reducción de la deuda pública hasta el 16%, que es el objetivo global que el Ministerio de Hacienda les ha fijado para el presente ejercicio.
Una meta conjunta que parece imposible de alcanzar, ya que hasta el tercer trimestre del año pasado, la deuda de las CCAA sumaba la friolera de 167.460 millones de euros (15,9% del PIB), según los datos del Banco de España, y el objetivo para todo 2013 es de 172.170 millones de euros (16%), tal y como decidió el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del 31 de julio. Es decir, hasta octubre, la deuda total de las comunidades estaba a una décima de sobrepasar el límite para lo que resta de ejercicio.
La cuadratura del círculo de 2012
Eso, en lo referido a las cifras globales, pero la situación para cuadrar las cuentas de 2012 -y por ende, del presente año- es aún más dramática para algunas CCAA, entre las que figuran las entonces insumisas al déficit, particularmente cuatro: Castilla-La Mancha declaraba al tercer trimestre una deuda del 25,7 por ciento (su tope es del 20,43), mientras que Valencia encajaba un 25% (frente al techo de 22,18% permitido), Cataluña acumulaba el 23% (límite del 22,81%) y Baleares iba ya por el 20,3%, sobrepasando su 18,37% de objetivo para 2012.
Tampoco iba muy bien el volumen de deuda de las incumplidoras en déficit: Murcia (15,6% de deuda, frente a la meta del 12,55%) y Andalucía (12,8%, por encima del 12,07% autorizado).
Del mismo modo que en 2012 cada CCAA tenía su propio objetivo de deuda fijado por Hacienda, para este año, el departamento que encabeza Cristóbal Montoro ha concedido a varias de ellas manga ancha para superar el tope global del 16%. Nuevamente, se trata de las que en 2012 no lograron bajar el déficit al 1,5% del PIB. Así, Cataluña tiene un techo de deuda del 23,6% este año, por el 23% de Comunidad Valenciana, el 21,4% de Castilla-La Mancha y el 19,2% de Baleares. Ni Andalucía ni Murcia lograron arrancar al ministro en el último CPFF un margen extra de endeudamiento para este año.
Ni que decir tiene que, en un entorno de recesión, atonía de ingresos y gastos crecientes por las competencias de educación y sanidad, fundamentalmente, todas las autonomías tendrán que implementar nuevos ajustes. Y, en el caso de las CCAA incumplidoras, parte de los recortes no realizados en 2012 deberán trasladarse a este año. Además, las insumisas tienen unos Presupuestos aprobados en los que asumen el cumplimiento del objetivo de 2012, lo que las obligará a presentar -ya sucedió el año pasado- planes de ajuste adicionales que entrarán en vigor este ejercicio.
Cambios en transferencias
Todo esto complicará la rebaja de la cifra de endeudamiento, afectado por los cambios en las transferencias del Estado, que hará que las entregas a cuenta de los recursos, previstos en los Presupuestos Generales, mejoren los ingresos de algunas CCAA: Cantabria y Extremadura (9 y 8 décimas de PIB) o La Rioja (6 décimas).
En cambio, otras comunidades, como Madrid, verán mermados sus ingresos al producirse ahora la liquidación definitiva de los recursos de 2011, para compensar las diferencias entre las entregas a cuenta de ese año y lo efectivamente devengado. Por mor de este ajuste, Madrid recibirá 998,81 millones menos, Andalucía dejará de ingresar 583,48 millones y a Canarias llegarán 143,84 millones menos.
La evolución del PIB autonómico tampoco deja mucho margen para el optimismo, con caídas previstas en todas las comunidades, más agudas en los casos de quienes más deuda deben achicar: Valencia (-1,8%), Murcia (-1,7%), Andalucía (-1,6%), Castilla-La Mancha (-1,6%) o Cataluña (-1,2%).
Así al menos lo pronostican los analistas de BBVA Research, que alertan de que el ajuste fiscal estará condicionado por este gran volumen de deuda, así como por las necesidades de su refinanciación.